Ambato.-

“Dicen que la curiosidad mató al gato pero para ser un buen reportero, este comportamiento inquisitivo es la clave para despertar el tan necesario olfato periodístico”.

Esta pequeña y, a la vez, acertada frase hizo estallar en risas, gritos y silbidos a los 45 estudiantes del club de periodismo de la Unidad Educativa Mayor María Natalia Vaca - Juan Francisco Montalvo (UEM), el pasado jueves durante el taller de inducción periodística.

La razón: los alumnos nunca pensaron que esta actitud, tan criticada y a veces censurada, fuese clave para el ejercicio del ‘mejor oficio del mundo’, según el periodista colombiano Gabriel García Márquez.

Carlos Novoa, corresponsal de diario EL TELÉGRAFO en Ambato, indicó a los jóvenes durante este espacio la importancia que tiene la investigación, duda e indagación al momento de redactar.

Tras la frase inicial las opiniones de los alumnos no se hicieron esperar y fueron tan variadas que fue necesaria la ayuda de uno de ellos para recogerlas, analizarlas y plasmarlas en el presente reportaje.

Equipado con papel y lápiz, Álex Chazipanta, alumno de octavo ‘A’, apuntó todos los comentarios que sus compañeros emitían, algunos con rostros de asombro. A continuación se pueden leer algunos.

“Siempre pensé que la curiosidad solo incentivaba a la crítica, discusión y entrometerse en asuntos ajenos”, dijo David Carrión. Con diferentes palabras pero con el mismo sentir, Marjorie Guamán compartió su idea sobre la curiosidad.

“En parte, los padres, maestros y adultos en general tienen la culpa de haber ‘satanizado’ a la curiosidad, pues no permiten ni una pizca de ella en los hogares ni en los colegios, creando en nosotros una idea totalmente negativa”, señaló Ariana Mejía, alumna de noveno ‘D’.

Tras expresar estas y otras opiniones y escuchar que la curiosidad es uno de los tantos requisitos que debe reunir un periodista, porque despierta la necesidad de indagar en datos importantes como fechas, cifras, nombres, lugares y estadísticas, entre otros, los comentarios y expresiones faciales cambiaron. “En hogares y planteles educativos deberían enseñarnos que este comportamiento no siempre es negativo y que se lo puede utilizar de forma productiva”, señaló la alumna Salomé Villena.

De igual forma Michael Constante manifestó que “si bien podría dar paso a actitudes negativas, la curiosidad es básica para realizar la investigación previa de un reportaje, noticia, entrevista y sobre todo, una crónica”.

Álex también tuvo oportunidad para expresar lo que pensaba al respecto. “De hoy en adelante procuraré ser más investigativo. Cada afirmación de padres, profesores y amigos debe ser indagada, analizada y comparada con nuestra opinión, de tal forma que se pueda resolver cualquier duda que se genere”, dijo.

A continuación, el grupo fue dividido en secciones de 22 alumnos con el objetivo de realizar una lluvia de posibles temas de investigación. Los futuros periodistas pudieron observar y reconocer sus propias afirmaciones y los elementos de posible falsedad que llevan implícitos.

La opinión de los profesionales

Carlos Pangol, periodista ambateño con 51 años de trayectoria, expresó su opinión en cuanto al tema. “Creo, sin duda, que un aspirante a periodista debe ser reconocido por su curiosidad. Esta ‘cualidad’ debe ser algo natural en él, algo que le lleve a investigar y a querer llegar donde otros no se atreven. Esto marca la diferencia entre un periodista investigativo y un simple ‘reportero de grabadora en mano’, que los hay muchos”, dijo.

Además de esto Pangol, quien el año pasado fue condecorado por el Municipio de Ambato por su incansable labor periodística, aseguró que no se debe confundir la curiosidad, sinónimo de investigación profesional, con curiosidad malintencionada, cuyo fin es nada más criticar, juzgar y entrometerse en la vida de otras personas.

Otro de los reconocidos lingüistas ambateños es el maestro y cronista oficial de la ciudad Pedro Reino. Su apego y afición al periodismo lo convirtieron en decano de la Facultad de Comunicación Social hace más de 25 años y tutor de varios estudiantes de esta carrera.

Con este antecedente, el consejo que Reino da a los futuros reporteros es bastante claro. “El deseo de investigar e indagar hasta lo más profundo es lo que ha llevado a los grandes hombres e ilustres a ser los que hoy son: un referente. Cada alumno que anhele ser un buen comunicador social debe, además de tener la curiosidad como ley de vida, debe cultivarla, es decir prepararse para llevar una vida de investigación. Y esto se logra solamente con el saludable hábito de la lectura, análisis y redacción”, dijo. 

Reino, quien, además de ser maestro, es articulista en importante medios locales como El Heraldo y nacionales como diario EL TELÉGRAFO, señaló que los docentes deben encaminar a los alumnos sobre el buen uso de la curiosidad.