Técnicos del Instituto de Investigación Francesa para el Desarrollo estudian la ecología productiva de la parroquia Santa Ana de Mulliquindil, en el cantón Salcedo, desde hace 6 años. Ellos aplican un proyecto piloto para determinar la incidencia de los microclimas en las plantaciones.

Esta semana utilizaron un minihelicóptero no tripulado, que fue construido por universitarios del país europeo. El aparato vuela a control remoto y mide 60 centímetros de alto. Cuenta con una cámara inteligente que capta imágenes y registra la temperatura del campo.

Tras 6 años de indagaciones, los técnicos determinaron que la  variación de microclimas propicia la aparición de diversas plagas como gusanos cortadores, nemátodos, pulgones, coleópteros y otros que atacan especialmente a los cultivos de papas. “El objetivo es mejorar la agricultura nacional. Gracias a esto aplicaremos nuevas técnicas agrícolas”, explicó  Carlos Carpio, de la Universidad Católica del Ecuador.

Esta labor es un trabajo conjunto de diversas instituciones, así lo detalló Oliver Dangles, ecólogo del Institut Recherche Pour Le Développement de Francia. “En este país trabajamos con 2 estudiantes dueños del proyecto: un ingeniero ecuatoriano y la colaboración del Instituto Ecuatoriano Espacial del Ministerio de Defensa, la Universidad Católica del Ecuador, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología y la Universidad Técnica de Cotopaxi”, indicó.

Tras las pruebas en el Ecuador, se dirigirán a Bolivia. Al finalizar 2014 se tendrá una evaluación con los resultados del proyecto y de ser factible se presentarán formalmente en la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

Esto, con el propósito de abrir nuevas carreras de estudio en el Ecuador como la de Agroecología, de Dinámica Poblacional y de Salubridad Ambiental.

Para Danilo Yánez, del Instituto Ecuatoriano Espacial, colaborar con esta clase de estudios tiene un  beneficio adicional. “Logramos conocer el funcionamiento de nuevas tecnologías”, añadió.