En los tres últimos años la provincia de Cotopaxi ha registrado cifras altas de suicidio.  
Solo en 2012, se reportaron 44 casos, según datos otorgados por la Policía Judicial (PJ).  

Esta cifra creció en  relación a la de 2011, cuando se registraron 30 suicidios, elevando la tendencia en un 46,66%.

De las  30 muertes que se produjeron en 2011, 16 fueron de  mujeres y 14 de hombres. Mientras que en 2012, de las 44 muertes, 16 fueron mujeres y 28 hombres, aumentando la tendencia del suicidio en el sexo masculino.

De los registros de las 44 muertes autoinfligidas, más de 20 tuvieron que ver directamente con la ingesta de alcohol.

A esto se añade que en 2011 hubo 11 casos de suicidios en adolescentes, mientras que en 2012, la cifra se situó en 12. Las estadísticas, según Jorge Villa, psicólogo de la Unidad de Bienestar Estudiantil de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC), “son alarmantes”.

En abril de 2012, el Consejo Cantonal de la Niñez y Adolescencia presentó un proyecto denominado Yo amo mi vida, con el  objetivo de prevenir el suicidio. Este proyecto consistía en brindar información sobre el tema a los orientadores vocacionales de los colegios para que ellos pudieran ayudar a los adolescentes en conflicto. Sin embargo, el  número de suicidios entre adolescentes no ha variado.

De acuerdo con las estadísticas con las que cuenta la Policía Nacional, en 2011, los índices más altos de suicidio se produjeron en los meses de mayo, junio y noviembre, mientras que en 2012, se registraron más casos en enero, abril,  septiembre y diciembre.

Ante este panorama, el Departamento de Psicología de la Universidad Técnica de Cotopaxi (UTC), conjuntamente con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y con la colaboración del Colegio de Psicólogos de Cotopaxi, organizaron la primera casa abierta de salud mental en los predios de la Universidad.  

“Uno de los objetivos primordiales fue agremiar a todos los psicólogos clínicos de la provincia y dar cuenta a la ciudadanía de cuál es nuestro rol en la sociedad con respecto a la salud mental”, dijo Jorge Villa, psicólogo local.

Además, Villa llamó a las autoridades institucionales a contar con la colaboración de psicólogos clínicos para que trabajen de modo directo con los jóvenes a fin de “sacarlos de ese mundo conflictivo en el que viven (…). Aquí hay varios profesionales que pueden ser de gran aporte, pero las instituciones no nos dan la oportunidad de ingresar”,  lamentó.

Se ubicaron estands del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), del Colegio de Psicólogos, de la fundación Childfund, de la Policía Nacional y  de la Unidad de Bienestar Estudiantil de la UTC.

Guido Yauli, Rector (e) de la UTC, mencionó durante la inauguración la importancia de la salud mental en la parte emocional, afectiva y en el equilibrio de las personas.

María Jácome, representante de la Dirección de Salud de Cotopaxi, explicó que la casa abierta buscó presentar la prevención y promoción. “La salud es promocionar y prevenir las enfermedades”, dijo.

Y agregó que patologías tales como ansiedad y depresión se han presentado en un porcentaje considerable en Cotopaxi. A decir de la profesional,  estas patologías  afectan a niños y niñas desde el primer año de vida.

Mayra Nieto asistió a la casa abierta y se interesó por el estand de Bienestar Estudiantil de la UTC. Allí, Alejandra Salazar le atendió y le explicó sobre la incidencia negativa que tiene el consumo de alcohol tanto en personas depresivas como en quienes no lo son.

“Minutos u horas después de ingerir alcohol se produce menos cantidad de serotonina que es el neurotransmisor que interviene en los estados de ánimo”, apuntó Salazar.

“No sabía que el alcohol intervenía en las depresiones”, fue la respuesta de Nieto.

La casa abierta se desarrolló el pasado miércoles y duró hasta pasado el mediodía. Asistieron múltiples instituciones educativas primarias y secundarias de la ciudad de Latacunga.