“Si bien es cierto no hay información, la socialización es una actividad que debe hacer sí o sí. El día de ayer (lunes) empezamos con una socialización en sitio, en Pisulí, en donde estuvieron más de 80 dirigentes y todos han apoyado”.

Así describió Darío Tapia, secretario metropolitano de Movilidad, el estado de las socializaciones sobre el proyecto  Quitocables durante una entrevista en radio Pública.

Esto ocurre más de un año después de que el alcalde Mauricio Rodas arrancara de manera simbólica la construcción de las líneas sur y norte.
La falta de información ha sido una de las quejas de quienes se han manifestado contra la anunciada construcción de la línea norte, la única que se encuentra en los planes inmediatos del gobierno local.

Fue, por ejemplo, uno de los argumentos que utilizó anteayer la abogada María del Carmen Calderón durante la audiencia en que pidió una acción de protección en contra del proyecto.

Calderón presentó como parte de las pruebas aportadas al proceso, varios oficios enviados por vecinos de la zona noroccidental con peticiones al Cabildo sobre la entrega de datos, “sin que se haya obtenido respuesta alguna”.

La abogada recordó, también, que  el Observatorio Ciudadano de la Movilidad presentó una petición judicial de entrega de información, la cual fue aceptada por un juez y que, según ha denunciado el organismo, no ha sido atendida hasta ahora.

La socialización en territorio anunciada por Tapia se produce luego de que el alcalde Mauricio Rodas almorzara (en 2 ocasiones) con dirigentes y moradores de la zona durante la semana anterior.

Estos encuentros, realizados el 6 y el 10 de junio, generaron rechazo de ciudadanos que cuestionan esa forma de acercamiento de Rodas con la gente y se oponen a esa forma de socialización. “No queremos que nos inviten a almorzar para convencernos de algo; suena a que el Alcalde ahora necesita convencer de algo a la gente”, señaló Lothar Ranft, uno de quienes se oponen a la construcción de la ruta La Roldós-Ofelia.

Por su parte, la Sociedad de Hecho de la Urbanización El Condado señaló en un comunicado que “se alegra que se comience a socializar, esperemos que sea con las cifras correctas y que se transparente toda la información del proyecto porque de lo contrario no puede considerarse una socialización verdadera. También lamentamos que estas reuniones se hagan a puerta cerrada y no abierta a todos los representantes de los barrios involucrados en Quitocables”.

Pese a estas opiniones, el último martes se produjo un nuevo almuerzo entre el burgomaestre y moradores de la zona de influencia del plan de movilidad.  

Entre los asistentes al primer almuerzo estuvo Juvenal Andrade, morador de Colinas del Norte, quien ha acompañado al secretario de Movilidad a entrevistas en medios. También acudieron Celso Meza, de la cooperativa Caminos de la Libertad; María Hernández, del barrio El Rosario, y Leonardo Cuestas, de La Roldós.

Respecto a la socialización que se habría realizado a inicios de esta semana en Pisulí, Emilio Molineros, de Colinas del Norte, dijo a EL TELÉGRAFO: “Nosotros no tenemos conocimiento de esas reuniones. Nunca he participado, nunca me ha llamado. Lo que dice (Darío Tapia) son mentiras”.  

En el caso de la ruta norte, estaba previsto que hubiera estaciones en Pisulí y La Roldós. Sin embargo, la parada en el primero de los barrios no forma parte de la primera fase del proyecto.

Entre tanto, las otras líneas previstas se hallan a la espera de financiamiento. (I)

La secuencia de imágenes muestra de manera descendente los almuerzos del 6, 10 y 14 de junio a los que el alcalde Mauricio Rodas ha invitado a moradores de la zona noroccidental de Quito para hablar sobre el proyecto de transporte en teleféricos. Fotos: Agencia de Noticias Municipal