Ecuador, 24 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Hace más de un año el Alcalde lanzó simbólicamente el proyecto

Seis barrios protestan contra los Quitocables

La protesta se ejecutó en las inmediaciones de la calle Machala, en la parte noroccidental capitalina.
La protesta se ejecutó en las inmediaciones de la calle Machala, en la parte noroccidental capitalina.
Foto: Miguel Jiménez/El Telégrafo
10 de junio de 2016 - 00:00 - Redacción Quito

El proyecto Quitocables sigue generando controversia entre los moradores de los barrios Colinas del Norte, Cipreses, El Rosal, Ponceano Alto, El Manantial y El Condado.

La mañana de ayer, vecinos de esos sectores protestaron en las inmediaciones de la calle Machala ante la posibilidad de que se concrete el proyecto. Señalaron que este no cuenta con un sustento técnico ni económico.

Ángel Veintimilla, morador de Colinas del Norte y presidente de la Liga Barrial, señaló que una de sus  preocupaciones es que parte de la infraestructura requerida se instalaría dentro de la cancha de la zona, según mostrarían diseños a los que han tenido acceso.

El dirigente barrial añadió que tras la eliminación de la estación Pisulí, los habitantes de ese lugar, al igual que de Catzuquí de Moncayo, Rancho Alto, El Manantial, etc., tendrán problemas para dirigirse a la estación principal que se construiría en el sector La Roldós.

Según los manifestantes, el Municipio no ha socializado el proyecto con los barrios involucrados. Mencionan adicionalmente que el Cabildo debería utilizar los $ 44 millones que pretende invertir en el proyecto de transporte en obras como vialidad, espacio público, recolección de basura, entre otras.  

Los involucrados pretenden presentar una propuesta a la Alcaldía en la que se enfatiza la repotencialización del transporte público y la extensión de la Av. Machala hasta la Mariscal Sucre, proyecto que -denuncian- lleva abandonado 2 años.

También proponen la construcción de una vía de desfogue entre la calle Rumihurco y la avenida Manuel Córdova Galarza (hacia la Mitad del Mundo) y una estructura de alivio del tráfico (paso deprimido o redondel) en la confluencia de la avenida Mariscal Sucre y la Rumihurco.

Aseguran que estas propuestas son más económicas y efectivas que la propuesta del transporte a través de teleféricos.

Sin embargo, el Cabildo tiene otra perspectiva. En una entrevista de radio efectuada esta semana, el secretario metropolitano de Movilidad, Darío Tapia, descartó la posibilidad de implementar alguna de las propuestas ciudadanas.

El funcionario argumenta que no cabe la extensión o ampliación de vías porque se trata de un recurso que ya no se ejecuta en ninguna parte del mundo como solución a los problemas de tráfico.

En su concepto, no tienen sentido invertir una cifra que -según sus cálculos- superaría los $ 20 millones en obras que tendrían vigencia no más allá de 2 años debido al crecimiento del parque automotor.

Los manifestantes no descartan nuevas protestas, pues esperan una respuesta concreta de parte de las autoridades municipales.

Un proyecto en ciernes

Durante esta semana, el alcalde Mauricio Rodas se reunió con un grupo de dirigentes de los barrios noroccidentales. Sin embargo, quienes protestaron ayer se quejaron de que no fueron tomados en cuenta en esta convocatoria.

También reclaman que esto haya ocurrido más de un año después de que el burgomaestre inaugurara simbólicamente la obra en Pisulí.

A este encuentro no fueron invitados los moradores de la urbanización El Condado, quienes a través de redes sociales lamentaron que “el Alcalde se reúna a puerta cerrada con un grupo de dirigentes”.

Según los planes de la Alcaldía, la línea La Roldós-La Ofelia deberá tener un avance de al menos el 30% hasta fines de este año. El proyecto cuenta con un presupuesto asignado de $ 41 millones.

Esta semana, durante el enlace radial de los miércoles, Rodas dijo sobre el proyecto: “Al momento estamos revisando los productos finales del estudio de ingeniería en detalle que contratamos con la Escuela Politécnica Nacional (EPN), con lo cual podremos ya suscribir el contrato en muy poco y arrancar las obras de la primera línea de los Quitocables”.

El contrato para los estudios de la EPN fueron suscritos en diciembre del año pasado.

En las últimas semanas se conoció que la estación que se construiría en Pisulí ya no formaba parte de los planes, al menos durante la primera fase. No están claras aún cuáles son las razones técnicas para esta modificación.

Entre tanto, el proyecto de la línea sur en La Argelia está en espera. De acuerdo con declaraciones del Alcalde, esta fase del proyecto deberá efectuarse con inversión público-privada y se encuentra a la espera de interesados. (I)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado