La medalla de plata en los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013 y la de bronce por equipos en el Sudamericano en 2019, marcan la carrera en el tiro con arco del ecuatoriano José Álvarez. A finales de marzo tendrá otro reto mayúsculo: intentará clasificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Una amiga de su mamá (Tania Muñoz) lo invitó a practicar esta disciplina, que lo enamoró desde el primer momento. José dice que fue “un flechazo”. De inmediato sintió la pasión por apuntar la flecha y dar en el blanco, algo que hace desde los 12 años. 

Tanto fue ese sentimiento que no probó con otros deportes. No hubo necesidad de hacerlo. El tiro con arco fue como salir del encierro en el que estaba atrapado por los videojuegos y fue una distracción sana y “chévere, en la que estoy metido al 100%”, comentó el quiteño.

Al principio trabajó con el entrenador cubano Jesús Rodríguez, quien le enseñó la técnica y le dijo que tenía condiciones para ser un buen tirador.

Esas palabras le sirvieron de impulso. A los tres años de estar en el deporte fue convocado a la selección para disputar su primer torneo internacional en Monterrey (México).

El tiro con arco es principalmente técnico; tanto, que el quiteño lo cataloga como una disciplina en la que se debe tener la precisión de un cirujano. 

Los participantes deben colocar rectos, de forma casi milimétrica, el brazo y el hombro izquierdo y con el derecho ir tensando la cuerda y acomodando la extremidad derecha para apuntar al blanco. “Es muy minucioso”, agregó el deportista quiteño.   

Los tiradores saben el momento exacto en que deben soltar la flecha, porque tienen un indicador que se llama clicker, que está en el arco, pero deben sincronizar con la buena puntería y realizar muchas repeticiones hasta perfeccionarse. “A mí me encanta lanzar las flechas, es mi pasión me siento contento, muy feliz y libre. No puedo estar un día sin disparar mi arco”, manifestó el deportista a EL TELÉGRAFO.

La Concentración Deportiva de Pichincha y la Federación Ecuatoriana de Tiro lo ayudan con los implementos, pero también adquirió un arco y flechas para seguir su progreso.

Los arcos pueden llegar a costar entre $3.500 y $4.000, mientras que la docena de flechas tiene un valor de $700.

Por el momento no pertenece al Plan de Alto Rendimiento, pero sí estuvo dentro del mismo dos años. Eso le sirvió para competir de forma seguida y mejorar su rendimiento. De clasificar a Tokio 2020 podría volver al proyecto que impulsa el Estado, a través de la Secretaría del Deporte.

Mientras está lanzando la flecha debe tener armonía en todo el cuerpo, estar muy concentrado, poner la mente en blanco y “pensar en lo que tengo que hacer para ejecutar el tiro de la mejor manera”, dijo.

Para poner su mente en blanco, José necesita estar muy concentrado y eso lo consigue mientras entrena con el arco.

El entrenamiento no solo lo realizan en el campo de tiro, sino también en el gimnasio: hace pesas para ganar masa muscular. Por ahora trabaja con un plan que le dejó el técnico de la selección, Jonner Caballero. Sigue esas instrucciones al pie de la letra para mejorar la técnica con volumen de disparos. 

Actualmente estudia ingeniería mecánica automotriz en la Universidad Internacional del Ecuador, donde cursa el octavo semestre.

El gusto por los autos lo llevó a seguir esta carrera. Alguna vez corrió en Yahuarcocha con un carro que tenía, pero solo por hobby. Su vehículo no estaba preparado para una competencia, pero le hizo modificaciones mecánicas para que sea más veloz.

Álvarez es uno de los cuatro tiradores ecuatorianos con arco que intervendrán en el Campeonato Panamericano de Monterrey (México), que se disputará del 22 al 30 de marzo y que entrega cupos para Tokio 2020.

El equipo ecuatoriano lo completan Juan Sánchez, Lester Ortegón y Monterrey Adriana Espinoza de los Monteros. (I)