La medalla de bronce conseguida por la pesista Seledina Nieve en los Juegos Panamericanos, el pasado miércoles, podría ser  una de las últimas en su carrera profesional.

La ecuatoriana de 37 años de edad, luego de la premiación adelantó que los de Toronto “serían sus últimos juegos”.

En Canadá, la pesista -que además es la presidenta de la Federación Deportiva de Esmeraldas- completó un total de cuatro Juegos Panamericanos, destacando en la mayoría de ellos.

En su palmarés se registran tres medallas de oro en campeonatos sudamericanos, 3 oros en Juegos Osedur y 9 platas en los campeonatos panamericanos;además de varias preseas de bronce.

La próxima competencia para la ‘Sele’, como es conocida, será el Mundial de Levantamiento de pesas que se realizará en noviembre en Las Vegas, EE.UU. -este evento otorga cupos para los Juegos Olímpicos de Río-. Luego de ese certamen y tras conocer los resultados, la deportista tricolor decidirá su futuro en el deporte.

Además de su preparación para los juegos mundiales, Nieve tendrá que despachar los asuntos dirigenciales en la Federación de Esmeraldas, una de las tareas por las que la decisión de dejar la práctica de las pesas se haría realidad.

Nieve -el pasado miércoles- en la prueba de los +75 kg levantó un total de 257 kg, producto de los 115 kg que registró en el arranque y los 142 kg en envión. Esa prueba fue ganada por la venezolana Yaniuska Espinosa, que levantó 263 kg.

Luego de su participación en Toronto, Seledina recordó que llegó a Canadá tras recuperarse de una lesión en la espalda y que el apoyo de su familia fue fundamental para lograr la medalla.

“Estoy muy orgullosa de haberle brindado esta medalla de bronce a mi país, no era la que yo quería, pero muchos de los ecuatorianos no saben que yo vengo recuperándome de una lesión en mi espalda y estoy aquí, en la guerra”, dijo Nieve.

El miércoles, antes de viajar desde la villa panamericana hasta el centro de competencias, Seledina recibió un mensaje de su hija, quien le daba las fuerzas necesarias para seguir adelante a pesar de la lesión que recién había superado.

“Antes de salir de la villa mi hija me mandó un mensaje y me dijo ‘mami, tú tienes que ir, las piernas van donde va tu corazón’. Esta medalla, aparte de dársela al país, se la doy a toda mi familia, los quiero mucho”, reveló Seledina entre lágrimas desde Toronto.

Un récord que continúa

A pesar del esfuerzo de sus rivales por levantar más peso en cada uno de sus intentos, ninguna pudo superar la mejor marca panamericana en la modalidad de envión -150 kg- la misma que le sigue perteneciendo a la ecuatoriana Seledina Nieve.

Ese registro lo realizó Nieve en los Juegos Panamericanos que se desarrollaron en Río de Janeiro 2007 y estará vigente hasta los próximos que se llevarán a cabo en cuatro años.

La que más se acercó fue la pesista de Venezuela, Espinosa, que levantó 148 kg en envión, es decir 2 kg menos que Seledina.

“Lo más importante es saber que aunque me hayan ganado, mi récord permanece ahí, ya tiene 8 años y permanecerá 4 más. Me siento orgullosa de haber dado mucho a mi país”, señaló Nieve. (I)

Una lesión alejó a Escobar de la medalla de oro

La pesista ecuatoriana Alexandra Escobar, abandonó la competencia de levantamiento de pesas el domingo (12 de julio) debido a una lesión en su codo derecho. Escobar no pudo realizar su tercer intento en la categoría 58 kg, ya que al levantar el instrumento, el peso cayó en su brazo derecho y eso le provocó la lesión.

Escobar era la más opcionada para ganar la medalla de oro en su peso, considerando que es la ecuatoriana que más preseas doradas ha conseguido en JJ.PP. (tres oros).

Luego de realizarse los respectivos análisis y exámenes médicos, se reveló que no existe ruptura de tendón ni muscular.

“Estoy un poco triste, porque me dolió más perder la medalla que la lesión”, dijo Escobar, quien el pasado viernes cumplió 35 años de edad.

La misma pesista anunció luego de su lesión en Toronto que estos serían sus últimos Panamericanos, a pesar de no haber coseguido una medalla para el país. “Me queda el orgullo de saber que atrás vienen chicos que serán igual o mejores que nosotros”. (I)