Lo volvió a hacer: Estados Unidos cerró los Panamericanos de Toronto con más  medallas que nadie y pudo celebrar tranquilo en la fiesta final que no hay otro rey en el deporte de América, por mucho que Canadá soñara durante una semana, Brasil apretara los dientes rumbo a Río, mientras Cuba se desplomaba.

Con el último oro en béisbol femenino, el país más poblado de América cerró su participación con 103 metales dorados y un total de 265 medallas.     

Canadá, el segundo país más grande del mundo, se aferró entonces a la segunda plaza como un mal menor y bajó el telón en Toronto con 78 oros y 217 medallas, muy lejos del quinto lugar con el que se despidieron de Guadalajara.
A un año de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, Brasil terminó en tercer puesto que se ganó con 41 metales dorados y 141 preseas.                       

La que no estuvo para celebraciones fue la delegación cubana, que por primera vez desde Cali 1971 no tuvo sitio en el podio continental. Cuba deja Toronto con 36 oros y 97 metales, o lo que es lo mismo, con 39 podios y 22 preseas doradas menos que cuando fue segunda en Guadalajara.

La delegación caribeña, además, regresará a la isla con, como mínimo, 12 deportistas menos, después de que la mitad del plantel masculino de hockey césped desertara este sábado sumándose a los cuatro remeros que abandonaron la expedición el 15 de julio.

Poco después de que el balón se detuviera en la cancha de voleibol, Toronto cerró sus Juegos Panamericanos en una ceremonia que tuvo como invitado de honor a Perú y su extraordinaria cultura, sede de la próxima cita continental en 2019.  

Con la misma energía y en el mismo lugar donde abrió sus Juegos hace 16 días, la capital económica de Canadá se volcó en la despedida a los más de 6.000 deportistas de 41 países que llegaron hace dos semanas a competir por un lugar en el deporte continental de camino hacia Río de Janeiro 2016.

La llama panamericana se extinguió mientras el Coro de Niños de Hamilton interpretaba la emocionante ‘Shine Your Light’, que fue el único capaz de enmudecer al Rogers Centre de Toronto.

Antes, el alcalde de Toronto, John Tory, le pasó la bandera de la Odepa a su homólogo de Lima, Luis Castañeda Lossio. La capital de Perú se lanzaba así a una carrera que terminará justo dentro de cuatro años, cuando el 26 de julio de 2019 se abran los XVIII Juegos Panamericanos.

Tras la actuación de Pitbull y del polémico Kanye West, que abandonó el escenario enojado debido a un sinnúmero de fallas de sonido, Toronto apagó las luces de sus Juegos, pero con un nuevo sueño en el horizonte: organizar los Juegos Olímpicos de 2024. (I)