Detrás de las luces, los villancicos y las reuniones familiares, las fiestas de diciembre y enero no siempre se viven con alegría. Para muchas personas, esta época coincide con duelos recientes, conflictos familiares, rupturas o agotamiento emocional, lo que puede convertirla en un periodo especialmente desafiante para la salud mental.

Aunque socialmente las fiestas se asocian con unión y felicidad, diversos estudios muestran una realidad más compleja. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que más de una cuarta parte de la población mundial experimenta sentimientos persistentes de aislamiento, una condición que afecta tanto el bienestar emocional como la salud física. A esto se suma que, según la American Psychological Association, el 89 % de los adultos reporta estrés durante las fiestas y el 41 % afirma sentirse más tensionado en esta época que en otros momentos del año.

Desde esta perspectiva, especialistas en salud mental insisten en la necesidad de reconocer que no todas las personas viven estas fechas desde la celebración.

Según María Mercedes Ganán, directora de Inteligencia Clínica de Ecuasanitas, el primer paso es no invalidar lo que se siente. “Durante las fiestas se intensifican emociones difíciles y es importante no negarlas,” afirma.

Otro factor que influye en el malestar emocional es la comparación constante, especialmente a través de redes sociales. Imágenes de cenas perfectas, familias reunidas y celebraciones ideales pueden generar una presión adicional.

Es mejor expresar lo que uno siente

Gestos simples como conversar con alguien de confianza, escribir lo que se siente, descansar o limitar la exposición a redes sociales pueden ayudar a reducir la carga emocional. Asimismo, establecer límites sanos —como decir no a compromisos que generan más estrés que bienestar— es una forma válida de cuidado personal.

Finalmente, los expertos recomiendan buscar apoyo profesional cuando las emociones resultan abrumadoras. “Hablar con un psicólogo a tiempo puede prevenir complicaciones y ayudar a gestionar mejor lo que se sienten,” dicen los especialistas.

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