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Vizcarra espera el aval del Congreso

El primer vicepresidente peruano, Martín Vizcarra, también fue gobernador de la región sureña de Moquegua y ministro de Transportes y Comunicaciones durante el mandato de Pedro Pablo Kuczynski.
El primer vicepresidente peruano, Martín Vizcarra, también fue gobernador de la región sureña de Moquegua y ministro de Transportes y Comunicaciones durante el mandato de Pedro Pablo Kuczynski.
Foto: EFE
23 de marzo de 2018 - 00:00 - Redacción y Agencia EFE

Si no hay sorpresas, Martín Vizcarra Cornejo jurará hoy como presidente de Perú en reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció el miércoles en medio de un escándalo de corrupción por sus nexos con la constructora Odebrecht y la compra de votos para evitar su destitución.

Perú afronta una transición constitucional que obligó a Vizcarra, primer vicepresidente de Perú y actual embajador de su país en Canadá, a tomar un vuelo desde Ottawa hacia Lima para asumir la jefatura del Estado y nombrar a un nuevo gobierno que cumpla con el período de gestión 2016-2021.

Según el portavoz del grupo oficialista Peruanos Por el Kambio (PPK), Gilbert Violeta, el vicepresidente llegaría ayer a la capital peruana a las 20:00 (hora local).

Sin embargo, mientras la renuncia de Kuczynski no sea aceptada por el Congreso, este mantiene el poder, a la espera de que se oficialice el cambio gubernamental.  

En caso de que Vizcarra también renuncie a asumir las funciones presidenciales, pasará el testigo a la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, quien tiene pocas opciones de recibir el apoyo del Congreso dominado por la oposición, por ser la principal escudera de Kuczynski en su rol de primera ministra del Ejecutivo saliente.

De llegar al extremo de la renuncia de los dos vicepresidentes, la Constitución establece que el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, debe asumir el cargo y convocar a nuevas elecciones para elegir al presidente y vicepresidentes, así como a los 130 congresistas.

Los retos del nuevo gobernante
Durante las ultimas semanas, Vizcarra, un ingeniero de profesión que cumplió 55 años ayer, se ha mantenido en silencio en Canadá mientras Kuczynski afrontaba la mayor crisis de su gestión, por los pedidos de la oposición de que se lo destituya por sus vínculos con la firma brasileña Odebrecht.

A través de su cuenta de Twitter, el vicepresidente adelantó que buscará la unidad para demostrar que se puede salir adelante respetando la Constitución.

Tras ganar las elecciones, Kuczynski se posesionó el 28 de julio de 2016 y Vizcarra, su primera fórmula vicepresidencial, pasó a liderar el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Pero renunció por las presiones del Congreso que pretendía censurarlo por supuestas irregularidades en la contratación de la empresa Kuntur Wasi para la construcción de un aeropuerto en la ciudad de Cuzco. Tras el escándalo, pasó a servir como embajador de Perú en Canadá en mayo de 2017.

Tras asumir la Presidencia, deberá afrontar el reto de inaugurar, en tres semanas, la octava Cumbre de las Américas, en la que participará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sin embargo, el movimiento izquierdista Nuevo Perú pidió a Vizcarra que impulse una reforma constitucional y convoque a nuevas elecciones generales. La líder de la agrupación, Verónika Mendoza, que fue la tercera candidata más votada en los comicios de 2016, que ganó Kuczynski, apoya que Vizcarra asuma el Gobierno, pero le exige que impulse un cambio en las normas electorales para la convocatoria a nuevos comicios generales.

Una posición similar manifestó el excandidato presidencial del partido centrista Acción Popular (AP), Alfredo Barnechea, quien señaló que Vizcarra debe asumir la Presidencia de forma transitoria y convocar a elecciones.

Un sondeo de opinión publicado ayer por el diario La República señaló que el 49% de los peruanos estaba a favor de nuevas elecciones.

La bancada de Nuevo Perú y Frente Amplio plantearon la posibilidad de no aceptar la renuncia de Kuczynski para continuar con el proceso de vacancia al que iba a ser sometido ayer en el Congreso.

Kuczynski debía asistir ayer a una sesión plenaria que el Congreso iba a realizar para debatir un pedido de destitución que presentó en su contra la oposición, por sus vínculos con Odebrecht.

Sin embargo, el mandatario presentó su dimisión el miércoles después de que el partido fujimorista Fuerza Popular, la mayor fuerza opositora, difundiera unos audios y videos sobre un presunto intento de comprar votos de legisladores para que se opongan a la destitución.

El pleno del Congreso tenía previsto debatir la tarde y noche de ayer la renuncia de Kuczynski y hoy votará por su aceptación, tras lo cual tomará juramento como jefe de Estado a Vizcarra.

La Fiscalía solicitó el impedimento de salida del país del aún mandatario, que lo investiga por supuestos pagos de $ 782.000 de Odebrecht por trabajos de su consultoría Westfield Capital entre 2004 y 2007, cuando era ministro del Gobierno del expresidente Toledo. (I)

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