Kiev.-

La tensión entre Rusia y Ucrania por la soberanía de la península de Crimea se disparó en las últimas horas después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, acusara a Kiev de preparar atentados terroristas para desestabilizar la región.

El Gobierno ucraniano respondió con el aumento de su presencia militar en la frontera y poniendo a sus tropas en alerta de combate.

La orden la dio el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que anunció su decisión a través de un mensaje colgado en Twitter después de reunirse con la jefatura de las fuerzas de seguridad y de los ministerios de Defensa y Exteriores.

Dispuso que todas las unidades en la frontera administrativa con Crimea y a lo largo de toda la línea de separación de fuerzas en el Donbas estén en alerta. La región del este de Ucrania está en disputa con los rebeldes prorrusos.

Moscú, por su parte, difundió un comunicado indicando: “Una vez más, hacemos un llamamiento a nuestros socios (occidentales) para que ejerzan su influencia sobre las autoridades de Kiev y les prevengan de pasos peligrosos que pueden tener consecuencias de lo más negativo. Jugar con fuego no acaba bien”.

Putin descartó reunirse con Poroshenko en el llamado formato de Normandía (de negociaciones de paz para el este de Ucrania). (I)