Todos están expectantes al inicio del Mundial de Qatar 2022, pero a tres meses del pitazo inicial, se reportó que el gobierno de dicho país detuvo y deportó a un grupo de trabajadores que hicieron una protesta en reclamo del pago que su empleador no cumplió.

Los obreros eran oriundos de Nepal, Bangladesh, India, Egipto y Filipinas y llevaban hasta seis meses sin cobrar y decidieron hacer una protesta y, días después de la acción de hecho, fueron expulsados del país organizador de la Copa del Mundo.

Según el portal de noticias Infobae, “Este mes, al menos 60 obreros fueron detenidos por participar en una manifestación que se llevó a cabo frente a las oficinas de Al Bandary International Group, una importante empresa constructora, según apuntó Equidem, una organización de derechos laborales con sede en Londres. La mayoría de los trabajadores fueron enviados a casa”.

Por parte del Washington Post, se reportó que el gobierno de Qatar sostiene que los manifestantes fueron deportados por violar las leyes de salud pública y que el incidente se encuentra bajo investigación.

“La empresa ya estaba siendo investigada por las autoridades por falta de pago de salarios antes del incidente, y ahora se están tomando más medidas después de que se incumpliera el plazo para liquidar los pagos de salarios pendientes”, según el comunicado emitido por fuentes gubernamentales.