El zoo Ueno de Tokio, que celebró el 12 de junio el nacimiento de su primer bebé panda gigante en cinco años, dio este lunes noticias del cachorro, fotografiado y filmado desde todos los ángulos posibles.

La cría hembra, que todavía no tiene nombre, crece bien y su pelo bicolor se hace cada día "más espeso y más suave", contó el director del zoo, Yutaka Fukuda, en una rueda de prensa. "Será todavía más hermosa a medida que crezca", bromeó.

En las imágenes se puede ver a la pequeña panda cuando en el momento en que la pesan y miden con delicadeza (algo más de 3 kg y 43,9 cm), pensando en las musarañas, arrastrándose o jugando cariñosamente con su madre, Shin Shin.

Aunque sus ojos están ya completamente abiertos, su visión es todavía borrosa y necesitará alrededor de un mes para poder ponerse a cuatro patas, explicaron los responsables del zoo.

El contraste con las primeras fotos que mostraban un minúsculo roedor rosado y sin pelo de apenas 150 gramos es impresionante.

El zoo, que invitó al público a encontrar un nombre para su panda, recibió 250.000 propuestas y anunciará su decisión en septiembre.

Shin Shin, que se acopló con el macho Ri Ri en febrero, ya había dado a luz en 2012. Pero la frágil cría murió de neumonía a los seis días.

Fuera de China, solo 22 zoológicos en el mundo poseen pandas gigantes.

Francia cuenta también ahora con su propio bebé panda, un macho nacido el 5 de agosto en el zoo de Beauval.

Menos de 2.000 de estos grandes úrsidos de pelaje blanco y negro y orejas redondas viven actualmente en libertad en China, según estimaciones. (I)