El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer que continuará con las dolorosas políticas de austeridad y presentó a la Comisión Europea (CE) un plan de ajuste de 102.000 millones de euros hasta 2014, al tiempo que pedía al Banco Central Europeo (BCE) que precisara sus propuestas antes de decidir sobre una petición de ayuda.

Estos ajustes, que incluye el plan de austeridad de 65.000 millones anunciado en julio, figuran en el proyecto de presupuesto 2013-2014 que Madrid había prometido a sus socios europeos cuando le prorrogaron en un año, de 2013 a 2014, el plazo acordado para reducir su déficit público por debajo del 3%, explicó el portavoz comunitario, Antoine Colombani.

El objetivo de España es reducir el déficit público de 8,9% del PIB en 2011 a 6,3% en 2012; al 4,5% en 2013 y al 2,8% en 2014. “Esperamos que el plan (español) cumpla con estas metas”, precisó Colombani.

“Estas medidas no son amables y el gobierno es consciente de ello”, reconoció Rajoy. Pero “tendremos que continuar en el futuro”, agregó.

En cuanto a la posibilidad de solicitar una nueva ayuda para el país, tras haber recibido un crédito de la Eurozona de hasta 100.000 millones de euros para sanear su banca tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, Rajoy dijo que estudiará las condiciones.