San Juan.-

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó ayer en Puerto Rico, donde elogió a sus funcionarios por el trabajo eficaz que ayudó a salvar las vidas de los 3,5 millones de habitantes tras el paso del huracán María.

Sin embargo, mencionó que el decreto de ayuda federal destinado a la isla, que es parte del territorio estadounidense, descuadró el presupuesto de la nación.

“Odio decirles, Puerto Rico, pero ustedes han puesto nuestro presupuesto un poco fuera de control”, cita el diario The Washington Post.

El mandatario republicano llegó  a San Juan en medio de fuertes críticas por su tardía visita a la isla que fue destruida hace 13 días, tras el paso del huracán María. Sin embargo, Trump destacó que deben sentirse “muy orgullosos” del plan de evacuación que decretó el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.

“Cada muerte es un horror, pero si comparas con una verdadera catástrofe como Katrina (2005), donde cientos de personas murieron, y te fijas en lo que pasó aquí, con un huracán fuerte (María), donde 17 o 16 personas murieron frente a miles que se salvaron es abrumador”, detalló Trump.

Antes de las declaraciones imprevistas de Trump, la visita del presidente estaba destinada a ser altamente agendada, incluyendo una sesión informativa sobre los esfuerzos de socorro, una reunión con el personal militar de alto rango, así como con los gobernadores.

La lista incluyó a autoridades como Ricardo Rosselló, gobernador de Puerto Rico, y Kenneth Mapp, de las Islas Vírgenes de Estados Unidos. Asimismo tenía previsto visitar a los afectados por la tormenta.

La alcaldesa de San Juan pide alivio tras declaración de Trump

Carmen Yulín Cruz, alcaldesa de San Juan, el fin de semana entró en un careo en redes sociales con Trump, señalando que la respuesta del gobierno federal ha sido tardía e insuficiente. Trump ripostó a Cruz diciendo “querían les hicieran todo” y que han hecho un gran trabajo para atender la emergencia de la isla.

De acuerdo con el diario puertorriqueño Nuevo Día, Yulín Cruz, quien está convencida de que “la recuperación de Puerto Rico tiene que hacerse de los municipios hacia arriba”, reclama que la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) debe impulsar que se declare una moratoria de al menos 10 años en el pago de la deuda pública y reasignar los $350 millones que quitaron a los municipios como parte del plan fiscal.

Agregó que cualquier paquete de ayuda que apruebe el Congreso estadounidense debe asegurar que el dinero para la reconstrucción tras el huracán María se distribuya entre los municipios y también incluir la derogación permanente de las leyes de cabotaje que rigen el transporte de carga marítima en la isla.  

De acuerdo con Cruz, el huracán María ofrece una oportunidad para atender, de una vez y por todas, los múltiples y distintos retos que por años ha encarado la sociedad puertorriqueña. (I)