Alejandro García Padilla, gobernador de Puerto Rico, ha decretado el estado de emergencia ante el colapso total del servicio de energía, que ha dejado a más de millón y medio de usuarios sin luz ni energía eléctrica. La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) ha anunciado que se trata de una avería general que afecta "a toda la isla". La previsión es que la normalidad vuelva a lo largo de este viernes, después de que la isla haya permanecido más de 20 horas sin electricidad.

El gobernador del Estado Libre Asociado ha informado a través de su cuenta de Twitter que ya se ha logrado devolver la luz a 200.000 abonados y que el apagón se debió a que "el sistema reaccionó automáticamente ante la caída de una tercera parte de la producción para evitar daños".

La hipótesis que se baraja como causa del apagón es un incendio en la central eléctrica de Aguirre en Salinas, en el noroeste del país, según informó el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Ángel Figueroa.

Ese problema causó un fallo en cadena en sucesivas centrales del país que dejó a 1,5 millones de personas sin luz en una isla con una población de 3,5 millones. El apagón se produjo alrededor de las 14.30 hora local (18.30 GMT) y no ha afectado a las operaciones en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, que funciona con normalidad aunque algunas de las tareas se realizan manualmente.

García Padilla insistió en que la situación es "muy, muy seria". Asimismo, explicó que se investiga la causa del apagón y que el centro de operaciones de emergencias ha sido activado. Las últimas informaciones apuntan a que hasta este viernes no se recuperará la normalidad.

Debido a lo ocurrido millones de personas han sido despachadas de sus trabajos para regresar a sus hogares, un proceso que resulta dificultoso debido a que el tren urbano de la capital y los semáforos no están en uso. (I)