El presidente peruano, Martín Vizcarra, retornó este viernes 1 de marzo de Europa antes de lo previsto, tras duras críticas por ausentarse en medio de catástrofes causadas por intensas lluvias y de inmediato visitó una de las zonas afectadas.

El mandatario arribó a Lima y su primera actividad fue viajar a la norteña región de Piura, donde visitó el municipio de Malingas, inundado por las precipitaciones, que en los últimos meses han dejado un saldo fatal de 50 muertes y grandes pérdidas.

Vizcarra supervisó sobre el terreno medidas de emergencia y ofreció a los pobladores construir el próximo año un puente para mejorar el acceso a la localidad, así como reponer todos los puentes destruidos por inundaciones en los últimos 30 años, hasta fines de 2019.

El gobernante tenía previsto retornar el lunes 4 de marzo de una gira que abarcó a Portugal y España, pero apuró su regreso ante la emergencia y tras críticas de virtualmente todos los sectores políticos por su ausencia cuando su presencia era necesaria para dirigir las acciones de emergencia, según sus críticos.

Las críticas cuestionaron, además, lo que sus autores consideran excesivos el costo y la duración de su ausencia, así como la limitada utilidad del viaje, en el que ratificó en España el apoyo compartido con ese país al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, y posiciones contrarias al Gobierno bolivariano.

Vizcarra ha sufrido una caída en las encuestas, de 60 a 56, según el reciente sondeo del Instituto de Estudios Peruanos, entidad no gubernamental que atribuyó la caída a insuficientes acciones ante los desastres causados por las lluvias. (I)