Estados Unidos anunció ayer que llegó a un preacuerdo con Corea del Sur por el que se enmendará el pacto comercial bilateral que entró en vigor en 2012 y Washington eximirá a Seúl de sus aranceles al acero, aunque mantendrá su barrera del 10% a las importaciones de aluminio.

El gobierno estadounidense de Donald Trump consiguió cerrar el pacto justo antes de que se celebre la cumbre que preparará el encuentro con el líder norcoreano Kim Jong-un, quien se reunió el lunes con el presidente de China Xi Jinping, bajo la venia de EE.UU.

El viaje de Kim se concretó gracias a los frenéticos movimientos diplomáticos activados de cara a las históricas cumbres que el mariscal norcoreano mantendrá en abril el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y en abril con Trump, en la que abordará la posible desnuclearización de su régimen.

Por otra parte, con base en el preacuerdo, Corea del Sur podrá liberar un volumen equivalente al 70% de la media anual de exportaciones de acero a EE.UU.

El anuncio sobre los términos que se aplicarán a Corea del Sur es revelador para los otros países exentos temporalmente. La semana pasada, Trump anunció que esta lista incluye a la Unión Europea (UE), Australia, Argentina y Brasil, además de a sus socios del TLCAN, Canadá y México.

El preacuerdo incluye la extensión hasta 2041 del arancel del 25% que Washington impone a las camionetas surcoreanas, que iba a expirar en 2021 bajo el pacto comercial; además de la ampliación de 25.000 a 50.000 los vehículos de cada fabricante que EE.UU. puede exportar cada año, bajo sus propios estándares.

EE.UU. y Corea del Sur están cerca de cerrar su renegociación del acuerdo comercial bilateral, que entró en vigor en 2012 y que Trump criticó duramente por el déficit que Washington acumuló.

Corea del Sur también accedió a incluir a las farmacéuticas estadounidenses este año en su programa de precios especial para los medicamentos innovadores, y se espera que pronto se cierre un acuerdo bilateral sobre divisas. (I)