Crece el desconcierto entre los rescatistas que intentan sacar de la cueva Tham Luang, en Tailandia, a los 12 niños y a su entrenador de fútbol, que están atrapados desde el 23 de junio.  

Los esfuerzos por extraer la mayor cantidad de agua con bombas hidráulicas parecen vanos y la idea de enseñarles a bucear es demasiado arriesgada. Incluso el gobernador Narongsak Osottanakorn declaró que ese plan no es aconsejable. Lo dijo luego de que un buzo falleciera al quedarse sin aire cuando regresaba después de llevar botellas de oxígeno a los 13 tailandeses atrapados.

En este contexto, un usuario de Twitter le preguntó a Elon Musk si estaba dispuesto a colaborar. La respuesta del empresario sudafricano llegó y en pocos minutos diseñó un plan.

“Sospecho que el Gobierno tailandés tiene la situación bajo control, pero estaré encantado de ayudar si hay una forma de hacerlo”, dijo el fundador de Tesla, SpaceX y The Boring Company.

Musk dio detalles de su propuesta, inspirada en los castillos inflables. “Tal vez valga la pena intentarlo -escribió-: insertar un tubo de nylon de un metro de diámetro (o un conjunto de tubos más cortos para las secciones más difíciles) a través de la red de cuevas e inflarlo con aire, como un castillo inflable. Esto debería crear un túnel de aire bajo el agua que se ajustaría contra el techo de la cueva y amoldaría a las formas más extrañas, como el agujero de 70 centímetros”.

Un equipo de sus ingenieros viaja este sábado 7 de julio a Tailandia. (I)