Las seguridades son extremas en el centro de privación de libertad de Brooklyn, donde Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera permanece desde enero que fue extraditado a Estados Unidos.

La fama de narco poderoso y evasor de prisiones le pasa factura en Nueva York, donde sus abogados reclaman que en la cárcel le han negado recibir desde su esposa hasta un vaso con agua.

Guzmán apareció el viernes último ante el juez de Brooklyn por segunda vez, e intercambió miradas con su mujer Emma Coronel, que viajó desde México para asistir a la audiencia.

La defensa del capo del narcotráfico pidió al juez Brian Cogan permiso para que la joven pueda visitarlo en el Centro Correccional Metropolitano, a 3 km de la corte.

Pero Cogan dijo que la decisión corresponde a las autoridades carcelarias, que ya negaron a Coronel el derecho de visita y defendió las extremas medidas de seguridad para ‘El Chapo’, que lideró el mayor imperio de droga de las Américas y protagonizó dos fugas espectaculares de cárceles de México. Él tendrá que regresar a la corte el 5 de mayo. (I)