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Las elecciones se realizarán en 20 días

Macri y Massa pugnan por el segundo puesto en Argentina

Los organizadores dejaron vacío el podio del candidato Daniel Scioli, quien desde el inicio advirtió que no asistiría. Foto: AFP
Los organizadores dejaron vacío el podio del candidato Daniel Scioli, quien desde el inicio advirtió que no asistiría. Foto: AFP
06 de octubre de 2015 - 00:00 - Marcelo Izquierdo, corresponsal en Buenos Aires

Sin el candidato kirchnerista, Daniel Scioli, que lidera las encuestas, por primera vez Argentina realizó un debate presidencial transmitido por  dos canales de TV a 20 días de las elecciones del 25 de octubre. El debate acaparó el interés de gran parte de la sociedad, aunque su transmisión terminó perdiendo rating por el fútbol.

En el debate, celebrado el domingo en la noche, participaron Mauricio Macri, candidato del derechista frente Cambiemos; Sergio Massa, del peronista opositor Unidos por una Nueva Argentina (UNA); Margarita Stolibizer, de Progresistas; Adolfo Rodríguez Saa, del peronismo federal; y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT).

Scioli, según los sondeos, quien araña el triunfo en la primera vuelta, fundamentó su ausencia en que su programa de gobierno “está claro. Lo demás es chamullo (palabras vacías), dicen una cosa y otro día otra. El tema no es quién se pelea más o mejor”, sino “las posiciones políticas que sostiene cada uno”.

Lo cierto es que los asesores del candidato oficialista le recomendaron no concurrir a la reunión organizada por la ONG Argentina Debate. “Encabeza los sondeos y está a un paso de ganar en primera vuelta”, fundamentaron allegados.

Desde el gobierno, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, salió a defender su postura: el encuentro “fue paupérrimo”. Se trató de “un debate entre gente sin preparación ni formación. Por supuesto (Scioli) hizo bien (en no asistir). Mucho mejor estar mirando televisión en la casa, que en ese show mediático”, afirmó Fernández,  candidato a gobernador kirchnerista por la provincia de Buenos Aires.

El debate no dejó un ganador claro, aunque Massa pareció salir mejor parado que su principal rival, Macri. Incluso, un sondeo en el opositor portal Infobae señala que el 50,3% dio como ganador a Massa contra el 30,2% a Macri. Tercero llegó Stolibizer con el 9,8%, delante de Del Caño con el 7,4% y Rodríguez Saa con el 2,1%. Resultados similares presentaba un sondeo del opositor diario Clarín (Massa 47% contra 31% de Macri). Se estima que 2,5 millones de personas vieron el debate por el Canal 26 y América TV que obtuvo picos de 15 puntos de rating, menos que los 19,5 puntos del clásico de fútbol Independiente-River Plate por la TV Pública.

Estos números favorecen más a Scioli, ya que Massa podría reducir más la diferencia que lo separa con Macri. Las encuestas coinciden en que Scioli tiene un piso que ronda entre el 38% y 40%, seguido por Macri que no llega al 30% y Massa el 20%. Según la Constitución argentina, ganará en primera vuelta quien obtenga el 45% de los votos o al menos el 40% con más de 10 puntos de ventaja sobre su principal rival. Si Massa sube y Macri baja, el beneficiado es Scioli, a quien le faltaría poco para para obtener el 40%.

Para el analista Pablo Knopoff, de la consultora Isonomía, “el debate no arrojó la luz que esperábamos. Venimos diciendo que no hay lugar para grandes movimientos, ya que no se prevé que algún candidato pueda crecer cinco puntos de un día para otro”.

Agregó: “no veo claramente un gran ganador: Macri, Massa y Stolibizer fueron quizás más contundentes que Del Caño y Rodríguez Saa”. Pero “los votantes que tienen más nivel de volatilidad son personas que, la mayoría, no vieron el debate”.

Knopoff considera que la ausencia de Scioli no perjudicará al oficialismo. “El votante de Scioli es de un grado de kirchnerismo tan alto que difícilmente se mueve. Tal vez el votante que tiene que ir a buscar para crecer, necesita de ciertos gestos (...) que podrían haberse dado con su participación en el debate”.

Para Mariel Fornoni, de Management & Fit, “el voto del oficialismo es el menos sensible a los cambios. Su ausencia del debate le puede impactar en el voto indeciso e independiente. Puede haber perdido de alguno que deje de votarlo, pero el oficialismo tiene mucha capacidad de recuperación. Con la muerte del fiscal (de la causa AMIA) Alberto Nisman, el kirchnerismo perdió dos puntos y a los dos meses estaba cuatro puntos por arriba”. (I)

Macri y Massa pugnan por el segundo puesto en Argentina

Sin el candidato kirchnerista, Daniel Scioli, que lidera las encuestas, por primera vez Argentina realizó un debate presidencial  transmitido por  dos canales de TV a 20 días de las elecciones del 25 de octubre. El debate acaparó el interés de gran parte de la sociedad, aunque su transmisión terminó perdiendo rating por el fútbol.

En el debate, celebrado el domingo en la noche, participaron Mauricio Macri, candidato del derechista frente Cambiemos; Sergio Massa, del peronista opositor Unidos por una Nueva Argentina (UNA); Margarita Stolibizer, de Progresistas; Adolfo Rodríguez Saa, del peronismo federal; y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT).

Scioli, según los sondeos, quien araña el triunfo en la primera vuelta, fundamentó su ausencia en que su programa de gobierno “está claro. Lo demás es chamullo (palabras vacías), dicen una cosa y otro día otra. El tema no es quién se pelea más o mejor”, sino “las posiciones políticas que sostiene cada uno”.

Lo cierto es que los asesores del candidato oficialista le recomendaron no concurrir a la reunión organizada por la ONG Argentina Debate. “Encabeza los sondeos y está a un paso de ganar en primera vuelta”, fundamentaron allegados.

Desde el gobierno, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, salió a defender su postura: el encuentro “fue paupérrimo”. Se trató de “un debate entre gente sin preparación ni formación. Por supuesto (Scioli) hizo bien (en no asistir). Mucho mejor estar mirando televisión en la casa, que en ese show mediático”, afirmó Fernández,  candidato a gobernador kirchnerista por la provincia de Buenos Aires.

El debate no dejó un ganador claro, aunque Massa pareció salir mejor parado que su principal rival, Macri. Incluso, un sondeo en el opositor portal Infobae señala que el 50,3% dio como ganador a Massa contra el 30,2% a Macri. Tercero llegó Stolibizer con el 9,8%, delante de Del Caño con el 7,4% y Rodríguez Saa con el 2,1%. Resultados similares presentaba un sondeo del opositor diario Clarín (Massa 47% contra 31% de Macri). Se estima que 2,5 millones de personas vieron el debate por el Canal 26 y América TV que obtuvo picos de 15 puntos de rating, menos que los 19,5 puntos del clásico de fútbol Independiente-River Plate por la TV Pública.

Estos números favorecen más a Scioli, ya que Massa podría reducir más la diferencia que lo separa con Macri. Las encuestas coinciden en que Scioli tiene un piso que ronda entre el 38% y 40%, seguido por Macri que no llega al 30% y Massa el 20%. Según la Constitución argentina, ganará en primera vuelta quien obtenga el 45% de los votos o al menos el 40% con más de 10 puntos de ventaja sobre su principal rival. Si Massa sube y Macri baja, el beneficiado es Scioli, a quien le faltaría poco para para obtener el 40%.

Para el analista Pablo Knopoff, de la consultora Isonomía, “el debate no arrojó la luz que esperábamos. Venimos diciendo que no hay lugar para grandes movimientos, ya que no se prevé que algún candidato pueda crecer cinco puntos de un día para otro”.

Agregó: “no veo claramente un gran ganador: Macri, Massa y Stolibizer fueron quizás más contundentes que Del Caño y Rodríguez Saa”. Pero “los votantes que tienen más nivel de volatilidad son personas que, la mayoría, no vieron el debate”.

Knopoff considera que la ausencia de Scioli no perjudicará al oficialismo. “El votante de Scioli es de un grado de kirchnerismo tan alto que difícilmente se mueve. Tal vez el votante que tiene que ir a buscar para crecer, necesita de ciertos gestos (...) que podrían haberse dado con su participación en el debate”.

Para Mariel Fornoni, de Management & Fit, “el voto del oficialismo es el menos sensible a los cambios. Su ausencia del debate le puede impactar en el voto indeciso e independiente. Puede haber perdido de alguno que deje de votarlo, pero el oficialismo tiene mucha capacidad de recuperación. Con la muerte del fiscal (de la causa AMIA) Alberto Nisman, el kirchnerismo perdió dos puntos y a los dos meses estaba cuatro puntos por arriba”. (I)

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