Bruselas/Madrid.-

La Eurozona formalizó ayer el segundo rescate a Grecia, país que necesita fondos urgentes para enfrentar vencimientos por 14.400 millones de euros el 20 de marzo, y autorizó el primer desembolso de 39.400 millones de euros, que será entregado en varios tramos.  

El grupo de trabajo del euro, formado por los “número dos” de los ministros de Finanzas, se reunió  para formalizar la aprobación después de que se completaran los procedimientos nacionales y parlamentarios, y  de que el Eurogrupo diera el lunes su autorización política al rescate, informó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

En concreto, los Estados miembros de la zona del euro han autorizado al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) a liberar el primer importe de 39.400 millones de euros.

El segundo rescate griego asciende a 130.000 millones de euros y tras el exitoso canje de bonos entre el Gobierno griego y los acreedores privados este lunes, Atenas podrá bajar su deuda del actual 160% al 117% de su PIB en 2020. Esta reestructuración, que debe borrar unos 105.000 millones de euros de deuda en manos privadas, era una de las condiciones para que Bruselas diera luz verde al segundo paquete de créditos, pendientes desde octubre. Esta histórica reestructuración le permitirá a Grecia borrar cerca de un tercio de su deuda pública, que asciende a un total de 350.000 millones de euros.

Juncker destacó que este segundo programa constituye una oportunidad única para  que la economía de Grecia vuelva a un camino sostenible. “Las autoridades griegas deben seguir demostrando un fuerte compromiso para mantener el impulso dado a la implementación, realizando de manera rigurosa el esfuerzo de ajuste en las áreas de la consolidación fiscal, las reformas estructurales y la privatización,  en línea con el nuevo programa de asistencia financiera”, indicó. 

Sin embargo, el ministro portavoz del Gobierno griego, Pantelis Kapsis, reconoció ayer que el Ejecutivo tiene dificultad en aplicar ciertas reformas por la resistencia al cambio de algunos de los afectados. “Nos hallamos en el quinto año de recesión, algo que ningún país europeo ha experimentado desde la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de ello estamos logrando reducir el déficit fiscal y llevar a cabo reformas”, afirmó Kapsis.

Puso el ejemplo de las farmacias, cuyo horario fue liberalizado, pero la Unión de Farmacéuticos bloqueó su aplicación, por lo que el gobierno tuvo que aprobar una nueva ley que permitiese saltarse el permiso de esta asociación profesional.

Lo mismo ha ocurrido con la liberalización del sector agrícola y la abolición de los convenios colectivos en las empresas -ahora se pueden cerrar convenios empresa por empresa y acuerdos entre empresario y trabajador-, a los que se opusieron vehementemente los sindicatos.

Mientras tanto, la zona euro está a la espera de que el FMI apruebe hoy  su contribución al segundo rescate, que en esta ocasión será inferior al tercio que normalmente aporta a los programas de asistencia financiera de la UE.

El lunes, el Fondo aclaró que el préstamo de 28.000 millones de euros propuesto para Grecia cancelaría   los desembolsos pendientes hasta la fecha correspondientes al primer rescate, con lo que la contribución final ascenderá a 18.000 millones de euros.