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La destitución de Pascual abre una crisis interna en Podemos
En medio de la ola de fraudes, malversaciones y mordidas que consumen al Partido Popular (PP) por las esquinas, la crisis política explotó ayer en Podemos después de que el secretario general del partido, Pablo Iglesias, destituyera al responsable de organización, Sergio Pascual (foto).
La decisión se produjo sin previo aviso, abriendo una importante grieta en la fuerza emergente en la fase decisiva para la formación de un gobierno en España. Los motivos de esta inesperada decisión se remontan a las controversias y renuncias que venían produciéndose en el seno de la formación en territorios como Madrid, Andalucía, Euskadi y Galicia.
Tras una reunión de urgencia en la madrugada del martes, Iglesias cesó a Pascual al considerar que su gestión no había sido capaz de sofocar esta rebelión interna. Esta decisión abre también una grieta entre el líder de Podemos y su número 2, Íñigo Errejón, considerado el máximo ‘valedor’ de Pascual en el partido. Tanto es así que Carolina Bescansa tuvo que reconocer ayer la existencia de ‘diferencias tácticas’ entre los dos principales rostros de Podemos.
Aunque la caída del responsable de Organización se ha desencadenado, sobre todo, por no haber evitado las dimisiones en bloque en Madrid, hasta 10 representantes abandonaron la semana pasada el consejo ciudadano madrileño, la realidad es que parte de la dirección le culpa de debilitar la posición negociadora de Podemos con el PSOE en pleno período de conversaciones para formar gobierno. (I)