La crisis económica tenía previsto centrar buena parte del debate que ayer    enfrentó al socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y al líder de la derecha española, Mariano Rajoy, en el único cara a cara televisivo de los principales candidatos a las elecciones generales del 20 de noviembre.

Desde el inicio de la campaña, e incluso semanas antes, los sondeos auguran una victoria del Partido Popular (PP) de Rajoy con al menos un 45% de los votos, frente al 29% de los sufragios que lograrían los socialistas, en el poder desde 2004 y que sufrirían así una de sus mayores derrotas.

Con un desempleo récord que roza los cinco millones de parados, un crecimiento que, según el Banco de España, será nulo en el tercer trimestre y una dura política de austeridad, ambos candidatos deberían intentar mostrar sus armas en este tema.

Rajoy, dos veces perdedor en elecciones generales, en 2000 y en 2004, frente a José Luis Rodríguez Zapatero, intentará probablemente presentar a Rubalcaba como uno de los corresponsables de la actual situación económica, en su calidad de ex número dos del gobierno socialista. AFP