La expresidenta argentina Cristina Kirchner y organismos de derechos humanos deploraron este miércoles la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, al calificarla de "golpe institucional" que marca un retroceso para las democracias de América Latina.

"Se consumó en Brasil el golpe institucional: Nueva forma de violentar la soberanía popular. América del Sur es otra vez laboratorio de la derecha más extrema", escribió en las redes sociales Kirchner (2007/2015) sobre la destitución de su amiga y aliada.

El premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se sumaron a las voces de rechazo al proceso en Brasil.

"América está en pie de lucha contra el golpismo", tuiteó Pérez Esquivel y publicó una foto junto a la destituida presidenta.

Lo mismo hicieron las Abuelas que publicaron una foto de su líder, Estela de Carlotto, fundiéndose en un abrazo con Rousseff.

"Nuestro abrazo a Dilma y a todo el pueblo brasileño", se lee sobre la imagen.

El CELS calificó a la destitución de Rousseff de "golpe a la democracia latinoamericana", que significa "un nuevo retroceso en la región con consecuencias negativas para los derechos humanos en Brasil".

En Brasilia, una mayoría de 61 senadores se pronunciaron a favor de la destitución de Rousseff, bastante más de los 54 votos (dos tercios de los 81 senadores) que se necesitaban para su condena. (I)