Bajo la atenta mirada de la comunidad internacional, en especial de Europa, Grecia vivió ayer en calma la víspera de unas cruciales elecciones legislativas, que se celebrarán hoy, cruciales para su permanencia en la Eurozona y en las que son favoritos la conservadora Nueva Democracia y la izquierda de Syriza.

Más de 400 representantes de la prensa internacional, llegados desde todos los puntos del planeta, se han acreditado para cubrir los comicios del pequeño país mediterráneo, de cuyo resultado dependerá en buena medida el futuro de la Unión Europea, según algunos líderes comunitarios.

Una salida de Grecia de la zona euro tendrá un “efecto devastador”, dijo el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.  “El resultado de las elecciones está en el filo de la navaja”, agregó. 

También la canciller alemana, Angela Merkel, mandó ayer un mensaje a los griegos. “Hay que acabar con la premisa de que lo que se promete se incumple.

Así, Europa no puede seguir funcionando bajo ninguna circunstancia”, dijo la dirigente alemana durante un congreso regional de su partido, la Unión Cristianodemócrata.