El proyecto minero aurífero y cuprífero Conga entró en “fase de suspensión”, confirmó ayer el primer ministro peruano, Juan Jiménez, luego de que el gobierno dio un plazo de dos años a la compañía Yanacocha para que garantice que la región de Cajamarca no se quedará sin agua.

“Hemos entrado en un escenario distinto, el proyecto ha entrado en una fase de suspensión que ya ha determinado la propia compañía y, por supuesto, a pedido del gobierno”, informó Jiménez.

El funcionario sostuvo que de esta manera el problema de Conga, perteneciente a la empresa Yanacocha, que es rechazado por la población norandina de Cajamarca, es un asunto que queda fuera de la agenda inmediata del gobierno.

Desde Estados Unidos, en tanto, el presidente ejecutivo de Newmont, Richard O’Brien, declaró días atrás que se realizarán “cambios significativos” para crear un entorno que permita avanzar con el proyecto Conga, que tiene previsto una inversión total de 4.800 millones de dólares.

Por su parte, el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, que lidera la oposición a Conga, dijo al comentar las declaraciones de O’Brien, que la empresa “está reconociendo que no tiene la licencia social, lo que resulta un hecho grave” y devuelve al inicio el proyecto minero”.