La investidura simbólica del líder opositor de Kenia, Raila Odinga, como "presidente del pueblo" realizada el martes fue "un intento para derrocar" el gobierno, dijo este miércoles el ministro del Interior, y acusó de complicidad a varias cadenas de televisión.

Los medios televisivos que retransmitieron ese evento simbólico de la oposición fueron suspendidos indefinidamente.

Ante miles de partidarios fanáticos, Raila Odinga, de 72 años, se juramentó el martes como "presidente del pueblo", un gesto que se enmarca en un movimiento de desobediencia civil lanzado después de la reelección en 2017 del presidente Uhuru Kenyatta, que este adversario se niega a reconocer.

El diputado de oposición y jurista TJ Kajwang, que supervisó la ceremonia, fue detenido el martes por la policía a raíz de su participación en el acto que se llevó a cabo en un parque del centro de Nairobi.

"Lo que presenciamos en Uhuru Park fue un intento perfectamente organizado para derrocar al gobierno legalmente constituido de la República de Kenia", dijo el ministro Fred Matiang'i en un comunicado, y agregó que la administración abrió una investigación.

El anuncio de esta juramentación hizo temer que se desataran hechos violentos pero, extrañamente, las fuerzas del orden mantuvieron al margen con la multitud que asistió al acto simbólico.

En una conferencia de prensa este miércoles, Matiang'i dijo que algunos medios "participaron en la promoción de este acto ilegal" y sus señales fueron cortadas por haber violado una prohibición. No obstante, varias cadenas, entre ellas tres de las principales privadas en el país, continuaron transmitiendo por internet.

Al menos 58 personas murieron entre el 8 de agosto y finales de noviembre de 2017 en los altercados que se produjeron durante el controvertido proceso electoral en Kenia, en su mayoría por la represión policial de las manifestaciones de la oposición.

La justicia invalidó la reelección del presidente Uhuru Kenyatta.

El opositor Raila Odinga boicoteó luego los nuevos comicios, celebrados el 26 de octubre, en los que volvió a salir vencedor Kenyatta, con el 98% de los votos. (I)