El presidente de Siria, Bashar al-Assad, asistió ayer a la oración del Eid al-Fitr (fiesta de ruptura del ayuno del mes de Ramadán) en la capitalina mezquita Anas Bin Malek, en medio de rumores sobre un supuesto ataque contra su convoy.

Luego de las oraciones efectuadas por el Imam Ahmad al-Jazaeri, el mandatario escuchó su sermón sobre el significado del Eid para los musulmanes y la importancia de estimular valores como el amor, la fraternidad la tolerancia y la unidad entre los ciudadanos.

El islam une la Umma (la nación islámica) en vez de dividirla, la fortalece en lugar de debilitarla, combate la intolerancia y denuncia el pensamiento takfirí (extremista) y la violencia, dijo el jeque al-Jazaeri.

La participación del Ejecutivo en la  celebración estuvo precedida por informaciones de medios de comunicación que alegaron un eventual ataque con 17 proyectiles de mortero contra la caravana en la cual se desplazaba Al-Assad.  

El ministro de Información, Omran al-Zoubi, desmintió dichas informaciones durante una llamada telefónica con la televisión nacional y acusó al canal saudita al-Arabiya de propagar informaciones falsas.

Al-Zoubi explicó  que Al-Assad llegó a la mezquita Anas Bin Malek conduciendo su propio auto y fue recibido por altas personalidades. Ahí escuchó el sermón del Eid al-Fitr. “La noticia sobre el supuesto ataque es totalmente infundada”, afirmó Al-Zoubi. (PL)