El Gobierno chileno descartó ayer  presentar nuevos planteamientos de reforma educativa a los estudiantes, que llevan tres meses movilizados en demanda de una enseñanza pública gratuita y de calidad, y los invitó a dialogar sobre las 21 medidas que presentó la semana pasada.

“No hay una nueva propuesta, porque creemos que en la que se entregó el lunes pasado están todos los temas”, dijo el portavoz de la Moneda, Andrés Chadwick, en alusión al plan entregado ese día por el ministro de Educación, Felipe Bulne, que fue rechazado por las federaciones de alumnos.

Estas agrupaciones consideraron insuficiente lo relacionado con una garantía constitucional de la calidad y gratuidad de la educación pública, la prohibición del lucro de las universidades privadas y la devolución al Estado de la administración del sistema de enseñanza.

Sobre la base de ese rechazo, reforzado por un paro nacional que este martes dejó 78 lesionados, 55 de ellos carabineros, y 396 detenidos en manifestaciones, y que según los estudiantes movilizaron a medio millón de personas en   Chile, las federaciones habían dado plazo hasta ayer al Gobierno para mejorar su propuesta.

“Nosotros le decimos a los dirigentes que la propuesta ya la tenemos y lo que esperamos es que ellos puedan sentarse a trabajar con el Ejecutivo, con los parlamentarios”, indicó Chadwick en declaraciones al Canal 13.

Los jóvenes no pueden pretender que es todo lo que piden o entonces nada, subrayó el portavoz, quien insistió   que en el plan de Bulnes  están todos los temas agendados.

También el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, llamó a los   estudiantes a reflexionar y trabajar con las autoridades en proyectos que mejoren la educación y rechazó eventuales nuevas marchas que serían, dijo, “extraordinariamente inoportunas”.

Las organizaciones estudiantiles aseguraron  que de no tener una respuesta adecuada a sus demandas van a mantener las movilizaciones, pese al riesgo de perder el año escolar.

“El movimiento sigue, cueste lo que cueste”, ejemplificó  la dirigente secundaria, Daniela Isla, quien añadió que la acción ya no es solo de los estudiantes, sino también de los padres y los trabajadores.