Aníbal Fernández, jefe de Gabinete del Gobierno argentino, consideró que el paro del gremio transportista previsto para el martes tiene más tinte político que otra cosa y reiteró la disposición de dialogar con ese sector.

Tras reiterar que el paro no tiene sentido, Fernández apuntó que no comprende cual va a ser la conclusión que se saque recurriendo a una medida de fuerza. La otra (alternativa), dijo, es sentarse a discutir hasta que las velas no ardan.

Los transportistas, apoyado por otras agrupaciones opositoras, iniciaron la víspera una huelga en reclamo de un aumento salarial del 35% y la derogación del impuesto a las Ganancias, entre otras demandas, como anticipo al paro programado para el 9 de junio.

El jefe de Gabinete recordó que si hay algo que ha hecho el Gobierno en estos años es cuidar el dinero de los trabajadores.

Por qué no se escuchaban estas críticas cuando el dinero de los trabajadores estaba en manos de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, se preguntó Fernández, quien recordó que los gerentes cobraban sueldos fantasmagóricos y se llevaban comisiones suculentas.

Entiendo que no hay razones para provocar una huelga sin sentido, no obstante "yo no puedo ser celador de determinados gremios que entienden que tienen que comportarse de determinada manera", acotó. (I)