El Cuarteto de Diálogo Nacional, un grupo prodemocrático tunecino, recibió el Premio Nobel de la Paz y señaló que la prioridad global debe ser combatir el terrorismo.

El grupo lo conforman el cuarteto del Sindicato General de Trabajadores Tunecinos, la Confederación Tunecina de la Industria, el Comercio y la Artesanía, la Liga Tunecina de Derechos Humanos y la Orden Tunecina de Abogados, que permitieron adoptar una nueva Constitución aprobada el 26 de febrero de 2014.
Túnez es un ejemplo de cooperación entre movimientos islamitas y seculares y su Constitución de 2014 es considerada “la más igualitaria y democrática” en el mundo árabe, afirmó la presidenta del Comité Nobel noruego, Kaci Kullmann Five.

Asentar el poder constituyente sobre una base democrática, crear instituciones que consoliden las libertades, recuperar la economía e impulsar reformas, combatir la pobreza, la desigualdad y el desempleo y mejorar la seguridad ante la amenaza terrorista son los principales desafíos para Túnez, señalaron los galardonados.

Del mismo modo, el Cuarteto de Diálogo Nacional considera que en la lucha contra el terrorismo se debe acelerar el proceso para “la eliminación de los puntos calientes”, en especial la situación que atraviesa el pueblo palestino, el cual “tiene derecho a construir su estado independiente”.

“Hoy estamos ante la necesidad imperiosa de hacer del combate al terrorismo una prioridad absoluta, que significa perseverancia sobre la coordinación y cooperación entre todos los países para agotar sus recursos”, dijo en un discurso Hussein Abassi, jefe del Sindicato General de Trabajadores Tunecinos, uno de los miembros del cuarteto.

El Premio Nobel de la Paz se entregó este jueves en una ceremonia en Oslo, bajo extremas medidas de seguridad tras los ataques recientes en París.

Kullmann entregó el prestigioso galardón, un diploma, una medalla de oro y un cheque de 8 millones de coronas suecas, más de $ 954.000. (I)