San Juan.-

“No sé nada y estoy tan desesperada”, indicó Rosa Figueroa que reside en Miami. Tras el devastador paso del huracán María por Puerto Rico, la mujer marca a cada hora el teléfono de su madre, de 84 años, que vive en el municipio de Ponce, pero no ha tenido éxito.  

El malestar es general, la mayoría de los 5’000.000 de puertorriqueños que residen en Estados Unidos no ha mantenido contacto con sus familiares desde el miércoles.

Pero la preocupación aumentó luego de que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, reportó a CNN que 13 personas fallecieron y 700 fueron rescatadas.

“Ahora los moradores liberan otra batalla con las peligrosas inundaciones, así como con los cortes de energía, agua potable e incomunicación telefónica”, detalló Roselló.

A esto se suma, que las autoridades ordenaron la evacuación de 70.000 personas de Isabela y Quebradilla, por el riesgo de colapso de la represa de Guajataca.

En cifras, 3,5 millones de puertorriqueños se quedaron sin energía eléctrica y sin vivienda. Ahora los damnificados del huracán categoría 5 aguardan la ayuda que ofreció el presidente estadounidense, Donald Trump, quien declaró a Puerto Rico como ‘zona de gran desastre’.

Puerto Rico es un territorio autónomo estadounidense, por lo que el decreto de Trump libera fondos ilimitados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

Pero los puertorriqueños son escépticos. Jaime Coll dijo que son tratados como ciudadanos de segunda y se preguntan si los cheques de la agencia de gestión de emergencias FEMA serán igual de gordos que los de Texas por el huracán Harvey y de Florida por Irma.

Antes de este fenómeno natural, el 11,5% de la población puertorriqueña estaba desempleada y el 46% vivía por debajo de los índices de pobreza. La isla tiene una deuda externa superior a los $ 120.000 millones, por lo que este rescate de Trump puede aliviar ese peso.

La profesora Astrid Arrarás, del departamento de Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad, explicó que el huracán María marcará una vuelta de tuerca. Por un lado, puede dar a los boricuas la oportunidad de revaluar sus relaciones con Estados Unidos y, por el otro, tal vez consigan un respiro de parte de sus asfixiantes acreedores.

El huracán María registró hasta ayer: 37 muertos en su paso por el Caribe, 15 en Puerto Rico, 2 en la isla Guadalupe, 15 en Dominica, 2 en República Dominicana y 3 en Haití.

Familiares se apoyan en las redes

La comunicación en muchos lugares de Puerto Rico es inexistente lo que hace imposible enviar o recibir mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas telefónicas.

El diario The Washington Post detalla que los familiares y amigos aprovechan al máximo internet y cita a Vanessa Pahucki, maestra de 36 años de Nueva York, quien tras ver a su madre llorando creó el Facebook: Huracán María Puerto Rico. Hasta ayer la comunidad tenía 62.000 miembros que compartían fotografías de sus familiares, ubicación y demás información. (I)

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República Dominicana registra 2 muertos y 17.000 desplazados

El huracán María se hallaba la mañana de ayer a 200 kilómetros de las costas dominicanas, pero sus efectos seguirán manifestándose en el país el fin de semana, informó la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).

El fenómeno natural que ataca el Caribe, ahora de categoría 3 -tras llegar a la máxima de 5- con vientos máximos sostenidos de 205 km/hora y ráfagas superiores, dejó 2 muertos e inundaciones en República Dominicana, provocando el desplazamiento de más de 17.000 personas, cortes de electricidad y daños en carreteras y acueductos.

La corresponsal de Telesur, Mónica Vistali, quien está en el país latinoamericano, informó que los fallecidos son un hombre de 32 años que murió por un deslizamiento de tierra y otro hombre de 79 años, quien pereció tras caerle un árbol encima por los fuertes vientos del huracán. También, se informó que cerca de 3.000 viviendas resultaron dañadas.

La Onamet mantiene la alerta de inundaciones repentinas en zonas rurales y para que las embarcaciones permanezcan en puertos por las condiciones inestables de la marea.

Por su parte, el presidente dominicano, Danilo Medina, tenía previsto ayer en la tarde recorrer parte de las zonas afectadas por el huracán, en el norte, este y noreste del país, para constatar los daños y disponer de ayuda oficial. (I)