Los ministros de Finanzas de la zona euro autorizaron ayer la entrega de un préstamo de 12.000 millones de euros ($ 17.400 millones) a Grecia y se comprometieron a concretar en las próximas semanas el segundo rescate al país para evitar un posible contagio de la crisis.

En una teleconferencia, los ministros de Finanzas europeos dieron luz verde al desembolso de su parte del quinto tramo del paquete de ayudas de 110.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea que arrancó en 2010. La aprobación del crédito se da después de que el jueves el Parlamento de Atenas aprobó un programa de ahorro de hasta 78.000 millones de euros.

De los 12.000 millones de euros, 8.700 recaen en los europeos y 3.300 en el FMI,  que autorizará la operación de transferencia de fondos en los próximos días, para cubrir las necesidades del país hasta 2014.

La eventualidad de una quiebra de Grecia preocupa más allá de la zona euro. Estados Unidos en particular multiplicó las advertencias, y su secretaria de Estado, Hillary Clinton, volvió a llamar ayer en Madrid a los europeos a tomar decisiones responsables y a aportar una respuesta fuerte, flexible y eficaz a la crisis de la deuda.

“No podemos permitirnos relajarnos, tenemos que avanzar lo más rápido posible, al mismo tiempo del lado de la zona euro y del lado del FMI”, aseguró ayer el ministro polaco de Finanzas, Jacek Rostowski, cuyo país asumió la presidencia rotatoria de la Unión Europea.

Las negociaciones sobre el segundo plan de rescate duran ya desde hace semanas, especialmente en lo referente a su aspecto más sensible: la participación de los bancos y de otros acreedores privados de Grecia.

Los ministros de Finanzas podrían completar los trabajos en este sentido en su reunión ordinaria del 11 de julio.