Bruselas está de luto. Hay desolación en las calles que son patrulladas por un millar de militares. Pero a pesar del trauma que dejaron los atentados de este martes, en el aeropuerto y el metro de la capital belga, que costaron la vida de 32 personas e hirieron a otras 270, los habitantes intentaban poco a poco retomar su ritmo habitual.

Los ciudadanos se desplazaban en bicicleta a sus puestos de trabajo, las universidades y colegios reabrieron  normalmente y se restableció el servicio de metro, trenes y tranvías. El aeropuerto de Zaventem, donde se produjo el primer ataque, se mantiene cerrado, pero el de Charleroi funciona con normalidad.

En la Place de la Bourse, transformada en sitio de memoria desde el martes, se rindió un  homenaje a las víctimas. Esa plaza, donde la capital festeja tradicionalmente los triunfos deportivos, era una réplica pequeña de la Place de la République de París, donde los franceses expresan desde el año pasado la solidaridad con las víctimas del terrorismo.

Las banderas belgas y europeas ondeaban a media asta y se decretaron 3 días de luto oficial, mientras que las portadas de los periódicos incidían en una única idea: la unidad frente al terrorismo.

Atacantes se movilizaron en taxi

El ambiente no es el mismo en el barrio europeo, en torno a la estación Maelbeek, allí mismo donde se produjo el segundo atentado. Por exigencias de la investigación -que avanza a pasos gigantes- la Policía científica y las fuerzas de seguridad mantienen el sector completamente acordonado. Es imposible acercarse demasiado.

Siguen buscando todo tipo de indicios que ayude a ampliar o confirmar los datos de los que disponen. Es decir: que dos hermanos residentes de Bruselas, Brahim y Khalid El Bakraoui, fueron los kamikazes que se hicieron estallar, el primero en el aeropuerto de Zaventem y el otro, Khalid, hizo volar el segundo vagón del metro.

Hasta el martes, ambos eran conocidos por las autoridades como delincuentes y no por estar vinculados a hechos terroristas. La Policía desconoce la identidad del segundo terrorista suicida del aeropuerto y busca al tercero, que aparece con sombrero en una de las fotos que publicaron las fuerzas de seguridad y que identificaron como Najim Laachraoui, supuestamente, implicado en la matanza del pasado 13 de noviembre en París. Él se dio a la fuga sin accionar su bomba.

Los tres atacantes del aeropuerto llegaron en taxi. El chofer que los trasladó se puso en contacto con la Policía y llevó a los agentes al piso desde el que salieron Brahim El Bakraoui y sus dos compañeros, en Schaerbeek. Hallaron allí 15 kilos de explosivos, 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores y una maleta con clavos y material explosivo.

Se cree que tanto Brahim como Khalid tienen nexos con Salah Abdeslam, el autor de los atentados en París.  “La policía encontró un ordenador en una papelera que contiene el testamento sonoro de Brahim El Bakraoui”, explicó el fiscal federal, Frédéric Van Leeuw. “En esa grabación dice que no se siente seguro, que lo están buscando por todas partes y que no sabe qué hacer. Que teme acabar en una celda junto a Salah Abdeslam”.

Además, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó que Brahim fue detenido el 14 de julio pasado en la región turca de Gaziantep porque sospechaba de su radicalización. Fue deportado a Bélgica, donde lo dejaron en libertad.  

Las autoridades revisaron la cifra de las víctimas, el número de fallecidos bajó de 34 a 32 y los heridos subieron de 187 a 270, son de unas 40 nacionalidades, como la peruana Adelma Tapia y el ecuatoriano Jimmy Montenegro, quien está herido.

El ministro de Relaciones Exteriores belga, Didier Reynders, dijo que se extreman medidas para atender a los sobrevivientes, pero no se descarta que el número de víctimas aumente. “Mucha gente está en coma, luchan por su vida”, indicó a la cadena de televisión RTBF.

Además la identificación llevará tiempo, informó la DVI, la célula de la Policía federal en los lugares de los atentados, porque los cuerpos quedaron destruidos por las bombas.

Se sabe que hay una muerta marroquí y, probablemente, una italiana, que hay 9 heridos españoles, 21 portugueses, 10 franceses y 4 británicos, según las autoridades de estos países, así como decenas de estadounidenses.

Pero Adelma Tapia, de 37 años, 9 de ellos en Bélgica, es la primera víctima mortal cuyo nombre trascendió. Murió en el aeropuerto de Bruselas, donde esperaba,  junto a su marido, el belga Christopher Delcambe, un vuelo a Nueva York para reunirse con sus familiares, explicó su hermano Fernando, un periodista de Iquitos.   

También estaban las niñas gemelas de la pareja, de 4 años, a las que la explosión sorprendió jugando fuera de la terminal y por ello se salvaron. Delcambe resultó herido, pero intentó encontrar a su mujer en medio del humo y el pánico. No lo logró.

El ecuatoriano Jimmy Ernesto Montenegro Rosero resultó herido en el ataque terrorista en la estación de metro Maelbeeck de Bruselas, confirmó en Twitter el canciller de Ecuador, Guillaume Long, quien se comunicó con sus familiares en Bélgica.

Montenegro, que tiene nacionalidad belga, está herido con pronóstico reservado, en el Hospital Saint Pierre de Bruselas, informó la Cancillería.

Su mujer, Elizabeth López, que lo había dejado en la estación del metro en el que viajaba regularmente para ir a su trabajo, relató a la Radio Pública del Ecuador, que Montenegro sufrió una herida en la cabeza y que se encuentra con respiración artificial.

La pareja, ambos ecuatorianos, reside en Bélgica hace 18 años y tiene dos hijos: una niña de 14 y un niño de 9. El Gobierno ecuatoriano expresó  un “enérgico rechazo” a los atentados terroristas y extendió sus condolencias al pueblo y el Gobierno belga. (I)

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Reino Unido está en alerta máxima

Estado Islámico planea adquirir armas nucleares

El Estado Islámico (EI), que asumió responsabilidad por los sangrientos ataques múltiples de este martes en Bruselas, planea ahora adquirir armas nucleares para lanzar ataques terroristas contra Occidente y provocar más muerte y destrucción, de acuerdo con el ministro de Defensa británico, Michael Fallon.

El funcionario conservador dijo en Londres que los servicios de Inteligencia británicos poseen evidencia específica que apunta a que militantes y milicias del EI buscan adquirir arsenales nucleares.

Tras ser consultado si existe peligro que el grupo extremista adquiera armas nucleares en un futuro próximo, Fallon dijo categórico: “Sí, esta es una amenaza nueva que está surgiendo”.

“Es una preocupación grave para nosotros que un grupo no-estatal con financiamiento y conocimientos sobre el tema pueda adquirir este tipo de arsenales”, subrayó el ministro de Defensa durante una ponencia en la sede del “think tank” londinense Policy Exchange.

Fallon fue invitado a esa organización para hablar sobre el futuro de los arsenales nucleares de Reino Unido, los submarinos atómicos Trident, que el gobierno quiere actualizar a un costo de $ 142.000 millones.

El ministro se refirió a los atentados de este martes en Bruselas, en los que al menos 34 personas perdieron la vida y más de dos centenares resultaron heridos, al indicar que como consecuencia de esos ataques, Gran Bretaña “deberá revisar su seguridad nacional”.

“Por supuesto vamos a ofrecer toda la ayuda que precise Bélgica en estos momentos difíciles”, agregó.

Entre la ayuda considerada está la colaboración de agentes del Cuartel Central de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ ), para asistir en tareas de Inteligencia y espionaje.

En tanto, ayer, el primer ministro británico, David Cameron, encabezó una segunda reunión de emergencia Cobra en su residencia de Downing Street, en la que participaron autoridades de las Fuerzas Armadas, de los servicios de Inteligencia y de la Policía británica.

“Enfrentamos una verdadera amenaza terrorista en toda Europa y tenemos que enfrentarla con todas nuestras armas”, dijo Cameron.

“La amenaza al Reino Unido del terrorismo internacional sigue siendo ‘severa’, que significa que es altamente probable que ocurra, y esto no ha cambiado desde agosto de 2014”, continuó.

El primer ministro confirmó que se reforzó la seguridad policial en puertos marítimos, aeropuertos y estaciones centrales de trenes. “Los atentados podrían haber ocurrido en Gran Bretaña, en Francia, Alemania o en cualquier otra parte de Europa. Tenemos que unirnos contra estos abominables terroristas y asegurarnos que nunca ganen”, continuó.

Por su parte, la ministra del Interior británica, Theresa May, actualizó a los parlamentarios en una ponencia en la Cámara de los Comunes sobre la situación de seguridad en Gran Bretaña.

Durante su presentación, May confirmó que los poderes para retener temporalmente los pasaportes de sospechosos de terrorismo fueron utilizados recientemente por la Policía británica más de 20 veces, al subrayar que las fuerzas de seguridad del país cuentan ahora con más herramientas para hallar y detener a terroristas. (I)

Leonardo Boix / Corresponsal en Londres