El primer ministro holandés, Mark Rutte, presentó  ayer su dimisión y la de  su gabinete, ante la reina Beatriz, tras fracasar la negociación del plan de recortes para rebajar el déficit público a un 3% en 2013.

En una reunión de dos horas con la reina, Rutte le informó de su renuncia, de la de los ministros y de los secretarios de Estado, al no lograr un acuerdo sobre los ajustes con el partido antimusulmán (PVV), según la agencia holandesa ANP.

Después de siete semanas negociando con los liberales y democristianos en el Gobierno, los antimusulmanes de Geert Wilders rechazaron, el pasado sábado, un paquete de medidas de ajuste para rebajar el déficit público al umbral del 3% en 2013, desencadenando la crisis política en el país.

La convocatoria de elecciones anticipadas será inminente en el país, pero al momento se desconoce la fecha. Mientras tanto, el Gobierno dimisionario tendrá que buscar pactos en el Parlamento para aprobar el nuevo paquete de ajustes  que debe presentar en Bruselas hasta el próximo 30 de abril.