Mientras se continúan conociendo nuevos detalles de los supuestos atentados que estaría preparando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra el expresidente Álvaro Uribe y el fiscal general, Eduardo Montealegre, el Gobierno colombiano aseguró ayer que la ejecución de esas acciones violentas por esa guerrilla llevaría a “destruir la viabilidad” del proceso de paz.

El anuncio lo hizo el jefe negociador del Gobierno con las FARC en La Habana, Cuba, Humberto De la Calle, quien pidió además de ese grupo armado ilegal mostrar un mayor compromiso con el proceso de paz.

“Un atentado de esa naturaleza destruiría la viabilidad del proceso. Precisamente si en La Habana hemos hablado de tolerancia, de garantías, de pluralismo, estamos hablando en serio. Las FARC deben brindar garantías de no agresión, ni de estigmatización y no solo exigirlas. Pero no debemos olvidar que el propósito de las conversaciones es lograr que estas amenazas desaparezcan de la faz de Colombia”, insistió el jefe negociador del gobierno en la mesa de diálogo con la guerrilla.

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC adelantan desde hace un año conversaciones de paz en Cuba, con el fin de poner fin a un conflicto armado de casi medio siglo.

La guerrilla no se ha referido de momento a las denuncias hechas el martes por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, de que las FARC planeaba atentar contra el expresidente Uribe y el fiscal general Montealegre.

Ambos atentados, según las autoridades, serían cometidos por la columna móvil “Teófilo Forero” de las FARC, considerada como una unidad de élite guerrillera y responsable de cruentos hechos, como el cometido contra el club El Nogal de Bogotá en 2003, que dejó 36 muertos y 166 heridos.

“El Gobierno ha obrado con plena transparencia y absoluta responsabilidad informando sobre este tipo de versiones que han llegado por fuentes de inteligencia”, manifestó De la Calle.

Uribe es el principal crítico del proceso de paz que llevan a cabo el gobierno y las FARC, y en sus dos períodos de gobierno -entre 2002 y 2010- combatió sin cuartel a esa guerrilla.

Las delegaciones del gobierno y de la guerrilla deben reanudar sus conversaciones en La Habana el próximo 18 de noviembre, para abordar el tema de las drogas ilícitas.

Hasta ahora las partes han consensuado los dos primeros puntos de su agenda: el desarrollo rural y la participación política de la guerrilla.

En la agenda también están pendientes los temas de reparación a las víctimas y abandono de las armas.

Las FARC, con entre 7.000 y 8.000 combatientes, es la más antigua guerrilla de América Latina, con casi 50 años de lucha armada.