Los primeros contactos para la formación de gobierno en España han dejado una fotografía nítida de la situación política nacional: el gobernante Partido Popular (PP) es tratado como un apestado con el que nadie quiere dialogar. La corrupción en la formación conservadora parece tan organizada que no hay día que pase sin nuevo escándalo llamando a su puerta. El último caso afecta al desproporcionado uso que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha hecho durante los últimos 4 años del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la reserva monetaria del Estado para que, en caso de urgencia, pueda garantizar el cobro de las pensiones a más de 9 millones de ciudadanos, los más golpeados por la crisis financiera.

Según se ha conocido ahora, el depósito, algo intocable desde su creación en el año 2000, cerró el pasado ejercicio con 32.481 millones de euros acumulados, algo más de 13.000 millones de euros menos que en 2014. El motivo de esta disminución del saldo ha sido el uso que el Gobierno de Mariano Rajoy ha realizado para maquillar algunas cuentas deficitarias del Estado. Esto podría significar, según apuntan algunos reputados expertos, que de no producirse un cambio político que mejore la liquidez del Estado español, el gobierno será incapaz de abonar las pensiones dentro de tres años. La estrategia que, al parecer, ya tenía diseñada el ministerio de economía conservador era aplicar una nueva reforma de la Seguridad Social, endureciendo el acceso a la jubilación y suprimiendo los subsidios de viudedad y orfandad del régimen público.

La izquierda, en cambio, estudia la viabilidad de dos vías alternativas como son la creación de un impuesto especial cuya recaudación sea ingresada de forma íntegra en este fondo de garantías, y aumentar la transferencia del Estado a la Seguridad Social.  

Lo peor es que ha sido ahora cuando se ha conocido que las dificultades en la tesorería del país comenzaron en 2012 y aumentaron en 2013 y 2014. Durante esos años, el gobierno del PP sacó 43.000 millones de euros. A todo esto se une la situación de ruina en la que se encuentra el Fondo de Prevención de las Mutuas, que sirve para compensar la gestión de competencias sanitarias y aseguradoras realizadas por entidades privadas bajo el control del Estado. Cuando el PP llegó al poder en 2011, estos fondos acumulaban en caja 65.830 millones de euros mientras que ahora solo disponen de poco más de 32.000 millones. Nunca antes había llegado a esta crítica situación.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social fue creado en el año 2000 para acumular dinero que garantizara el pago de las pensiones en los momentos de bajo ciclo económico y mantener el equilibrio financiero de la Seguridad Social. (I)