Una manifestación contra un proyecto de centro de acogida para refugiados degeneró en disturbios el miércoles por la noche en una pequeña ciudad del este de Holanda, anunció la policía local, precisando que fueron detenidas 14 personas.

Cientos de manifestantes, según la prensa local, se reunieron ante el ayuntamiento de Geldermalsen, donde se estaba celebrando una reunión para examinar la eventual apertura de un centro de acogida para 1.500 solicitantes de asilo.

"De repente, el ambiente degeneró y un grupo de unas 80 personas atacó a los agentes presentes en el lugar", indicó la policía en un comunicado. En el incidente resultaron heridos de levedad dos agentes y varios manifestantes, precisó la policía.

Los manifestantes lanzaron piedras, botellas y petardos contra la policía y el ayuntamiento, a lo que los agentes respondieron con cargas.

Los agitadores volcaron las barreras y trataron de entrar en la alcaldía, según la prensa local. La reunión en el interior del edificio fue anulada y sus 300 participantes fueron llevados a un lugar seguro, primero en la primera planta y luego en una comisaría.

En Holanda, la cuestión de la acogida de los refugiados que llegan huyendo de conflictos en Oriente Medio causa mucha división, y los debates se han visto a veces marcados por insultos, cartas amenazantes e incluso agresiones.

El secretario de Estado de Justicia y Seguridad, Klaas Dijkhoff, citado por la televisión holandesa, reconoció que la acogida de los refugiados es una cuestión "difícil", si bien lo acontecido en Geldermalsen es "sin precedentes".

Europa afronta la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, con la llegada de cientos de miles de iraquíes, sirios y eritreos, principalmente, que huyen en busca de una vida mejor.

Holanda espera para 2015 un número récord de solicitudes de asilo. De enero a mitad de noviembre ya se presentaron 54.000. Este país es uno de los principales destinos de los migrantes, junto con Alemania y Suecia. (I)