El presunto bombardeo con gas tóxico, imputado al régimen sirio que habría dejado decenas de muertos en Duma, provocó el domingo una ola de protestas internacionales.

El  presidente estadounidense, Donald Trump, que trató de “animal” al presidente Bashar al Asad por el “ataque insensato”.

El régimen de Bashar al Asad y su aliado ruso desmintieron un ataque con armas químicas el sábado en Duma, último bastión rebelde de Guta Oriental, al este de Damasco, que el régimen está a punto de reconquistar en su totalidad.

“Presidente Putin, Rusia e Irán son responsables por apoyar al animal Asad. Alto precio a pagar”, afirmó Trump en un par de tuits que comienzan con una discusión sobre el ataque en Guta Oriental, donde rescatistas afirman que fuerzas leales al régimen usaron gas de cloro.

“Muchos muertos, incluidos mujeres y niños, en un insensato ataque químico en Siria. El lugar de la atrocidad está bloqueado y cercado por el Ejército sirio, haciéndolo completamente inaccesible al mundo exterior”, señaló el presidente de EE.UU.

Por iniciativa de Francia, nueve países solicitaron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU el lunes, anunciaron el domingo fuentes diplomáticas. La solicitud fue firmada por Costa de Marfil, EE.UU., Francia, Gran Bretaña, Holanda, Kuwait, Perú, Polonia y Suecia, precisaron las fuentes.

Francia afirmó ayer que asumirá “todas sus responsabilidades” tras el ataque, luego de que amenazara reiteradamente con atacar objetivos militares sirios en caso de usar armas químicas.

Los Cascos Blancos, los socorristas que operan en las zonas rebeldes en Siria, un grupo rebelde así como la oposición en el exilio, acusaron al régimen de llevar a cabo el sábado en Duma ataques con armas químicas.

En un comunicado conjunto, los Cascos Blancos y la organización no gubernamental Syrian American Medical Society (SAMS) afirmaron que 48 personas murieron en este ataque con “gas tóxico”.

También informaron de “más de 500 casos, la mayoría era de mujeres y niños”, que presentan “síntomas de una exposición a un agente químico”.

Escenas del supuesto ataque

Un video difundido por los Cascos Blancos en Twitter, y presentado como grabado luego del presunto ataque químico, muestra una maraña de cuerpos sin vida, incluidos mujeres y niños, con espuma blanca que salía de sus bocas.

Firas al Dumi, socorrista en Duma, habló de “escenas espantosas”. “Había muchas personas sofocándose, algunas murieron inmediatamente”, informó a la AFP. “Era una masacre. Había un olor muy fuerte que provocó dificultades respiratorias en los socorristas”.

Fue imposible confirmar las informaciones por fuentes independientes. Las acusaciones sobre el uso de armas químicas por parte del Ejército sirio contra la ciudad de Duma, donde se halla el último grupo rebelde de Guta Oriental, son un nuevo “complot” contra el régimen de Al Asad, afirmó el domingo Irán, que apoya a Damasco.

“Tales alegaciones y acusaciones de los estadounidenses y ciertos países occidentales son la señal de un nuevo complot contra el gobierno y el pueblo sirios, y un pretexto para una acción militar, que seguramente complicará más la situación en el país y la región”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno iraní.

El portavoz de la diplomacia iraní, Bahram Ghasemi, publicó en una de sus redes.

“Ahora que el Ejército sirio tiene ventaja sobre el terreno frente a los terroristas armados, el uso de armas químicas no sería racional por su parte”, añade el texto.

Otras reacciones

“No existe una guerra buena y una guerra mala, y nada -¡nada!- puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes”, dijo el papa Francisco en la plaza San Pedro.

La Unión Europea (UE)  instó a Rusia e Irán a evitar otro ataque. Londres estimó que “de confirmarse que el régimen usó otra vez armas químicas será un nuevo ejemplo de la brutalidad de Al Asad”.

Las autoridades turcas, que apoyan a algunos grupos rebeldes activos en Siria, dijeron que sospechaban del régimen por este ataque, “de quien se conocen los antecedentes sobre el uso de armas químicas”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló estar “particularmente alarmado” por el presunto uso de gas.

Siria anuncia acuerdo con rebeldes de Yaish Al Islam

El régimen sirio anunció ayer un acuerdo para evacuar a los combatientes de Yaish Al Islam de la ciudad de Duma, el último bastión rebelde en las puertas de Damasco, indicó la agencia oficial SANA.

El retiro de los remanentes  rebeldes está previsto en las próximas 48 horas.

Este anunció llega tras los bombardeos de este fin de semana que mataron a un centenar de civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los equipos de emergencia y los rebeldes acusaron al régimen de lanzar un ataque químico que causó decenas de muertos. El Estado sirio y sus aliados lo desmienten totalmente.

El sector de Duma, en manos de Yaish Al Islam, es el último reducto todavía bajo control de rebeldes en Guta Oriental, cerca de Damasco. Al final de una devastadora ofensiva lanzada el 18 de febrero, las fuerzas oficialistas controlan 95% de los territorios rebeldes en la región. De acuerdo con el documento, Las evacuaciones se anuncian inminentes y “decenas de autobuses” ya entraron en Duma. El grupo disidente no se ha pronunciado sobre esta información.

Rusia intervino en el acuerdo para Duma

El pasado 1 de abril el Ejército del Islam y Rusia, valedora de Damasco, lograron un pacto para la salida de los combatientes y civiles, pero una corriente dentro de esa facción islamita se opuso al acuerdo y las hostilidades se retomaron el pasado viernes.

El régimen sirio, apoyado por Rusia, controla más de la mitad de Siria, país desgarrado por una guerra que dejó más de 350.000 muertos en siete años.

En Guta Oriental el régimen reconquistó más del 95% del territorio tras una ofensiva.

Los bombardeos y los acuerdos de evacuación de combatientes y civiles, impulsados por Rusia, permitieron consolidar su presencia en la región.

Sin embargo, tras el fracaso de las negociaciones las fuerzas del régimen reanudaron los bombardeos y operaciones que cesaron hace diez días.

El comité de negociadores en Duma confirmó el acuerdo -auspiciado por Moscú- que prevé el despliegue de la policía militar rusa en la ciudad.

En la campaña murieron unos 1.600 civiles. Los acuerdos de evacuación de la región permitieron que más de 46.000 combatientes y civiles partieran hacia Idlib, en el noroeste, una  de las provincias que todavía escapan al control del régimen. (I)