Atenas.-

Miles de personas paralizaron las actividades ayer en Grecia para protestar contra las nuevas medidas para ahorrar  11.500 millones de euros, un plan que comprende recortes de salarios, pensiones y que es exigido por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) como condición para mantener la ayuda financiera al país que vive una severa crisis financiera. La Policía reportó decenas de heridos y la detención de 105 personas, aunque la mayoría fue  liberada posteriormente.

En Atenas, los empleados del metro estuvieron en huelga hasta el mediodía lo que provocó atascos en las grandes carreteras. En la tarde, la Policía usó gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de manifestantes que atacó, con piedras y bombas incendiarias, a los agentes en incidentes aislados, fuera del Parlamento.

“No nos someteremos a la UE y FMI”, fueron algunos de los lemas coreados por los manifestantes contra los organismos que otorgaron a Grecia un rescate financiero para evitar la quiebra del país y que ha obligado a las autoridades del gobierno a imponer duras medidas de austeridad. “La subida de los impuestos y la bajada de los salarios nos está matando”. “No podemos mantener a nuestros hijos de esta forma”, afirmó Dina Kokou, una maestra de 54 años y madre de cuatro hijos, que participó en la manifestación.  

La huelga, la primera desde la llegada al poder de la coalición conservadora encabezada por Andonis Samarás, en junio,  tuvo un seguimiento masivo, según la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), la principal unión de trabajadores del sector privado, ya que pararon al 100% los empleados de astilleros, transporte marítimo y refinerías, el 90% de los portuarios y de la construcción, el 85% de la industria metalúrgica y el 80% de trabajadores de hotelería, comercio, bancos y empresas públicas.

“Los planes de rescate ha incrementado el número de desempleados a un 25%, que es más de la mitad de los jóvenes, según cifras oficiales, porque en realidad la tasa es del 32%. En esta situación crítica para su futuro, en vez de hombres políticos, Grecia tiene enanos políticos”, denunció el secretario general de GSEE, Nikos Kiutsukis.

Nuevas medidas

Las nuevas medidas de ahorro comprenden unos 11.500 millones de euros en recortes presupuestarios y otros 2.000 millones en nuevas recaudaciones, según un acuerdo alcanzado por Samarás y su ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras.

El paquete de medidas pactado debe aún recibir mañana el visto bueno de los restantes socios de gobierno, el Partido Socialista y la Izquierda Democrática, y ser presentado al Parlamento antes de la próxima reunión del Eurogrupo, el 8 de octubre para autorizar la entrega al país de 31.500 millones de euros de préstamos.

Algunas de las profesiones públicas que verán sus sueldos más recortados son los profesores de universidad, los médicos, los jueces, las fuerzas de seguridad, entre otros funcionarios.

“En los dos últimos años, nuestro salario ha sido reducido un 40%. Además, se están cerrando hospitales para reducir el déficit, pero a costa de la salud pública. El porcentaje del PIB que se dedica a Sanidad ha bajado de 1,6% a 0,6% en dos años”, lamentó el médico Kostas Livados.

“Tenemos que seguir luchando contra esta plutocracia porque están rescatando a los bancos mientras nada se hace por la gente”, afirmó Kostas Papadópulos, un joven científico de la Universidad Politécnica.