Atenas.-

Este domingo, 9,8 millones de griegos están llamados a las urnas en unos comicios parlamentarios adelantados tras el fracaso en la elección del presidente de la República Helénica.

Más del 21% del electorado tiene más de 71 años, pero los grandes ausentes en las urnas serán los griegos expatriados que no podrán ejercer su derecho a voto. En total, se calcula que hay entre 350.000 y medio millón de griegos viviendo en el extranjero. En esta ocasión, a diferencia de las  elecciones europeas, Grecia no concederá a sus emigrantes la oportunidad de votar en sus embajadas o consulados, ni el voto por correo.

En este sentido, una campaña de donación de dinero llamada ‘Un vuelo por la democracia’ lleva recaudados 12.871 euros para comprar billetes de avión, a fin de que 60 simpatizantes de Syriza residentes en el extranjero puedan volver a Grecia este domingo a votar.

Otro dato importante a destacar en estas elecciones es el hecho de que 100.000 jóvenes que cumplen 18 años en 2015 tampoco podrán votar porque el censo se actualizará en febrero y no están incluidos.

Se trata de la franja de edad más afectada por la crisis y la situación económica, ya que, según los últimos datos, el 60% no tiene empleo.

Los jóvenes, en su mayoría, pretenden optar por el castigo a los partidos tradicionales, a los que culpan de la situación actual. Mientras que electores de más de 65 años (representan 30% de inscritos) miran con recelo a Alexis Tsipras (foto), quien a sus 41 años lidera el partido izquierdista Syriza y que se presenta como el ganador de estas elecciones. Tiene una ventaja de 8 puntos con 33,5% sobre el 25,5% del conservador Nueva Democracia, según las encuestas.

En las elecciones europeas, el pasado mayo de 2014, el 39,5% de los electores de entre 18 y 24 años votó a favor de Syriza, 21,1% optó por el partido neonazi Amanecer Dorado. Solo 10,5% apostó por Nueva Democracia, del actual primer ministro Andonis Samarás, y solo un 2,6% lo hizo por Pasok, según un estudio del instituto demoscópico VPRC. En el caso de los mayores de 65 la situación es radicalmente distinta: 37,9% votó a Nueva Democracia, 14,5% a Pasok, 18,5% a Syriza y solo 5,1% confió en Amanecer Dorado.