Al menos 24 personas murieron y 200 resultaron heridas este lunes en una serie de ataques perpetrados con 22 coches bomba y varios artefactos explosivos en distintos puntos de Irak.
El mayor número de víctimas se registró en Bagdad, la capital, con once muertos y 52 lesionados por el estallido de seis vehículos cargados con explosivos en barrios del sur, este y centro, y en la carretera que lleva al aeropuerto de la ciudad.
Además, otros tres coches bomba explotaron en la localidad de Tuz, en la provincia de Salahedín (norte), donde causaron cinco fallecidos y 50 heridos.
En Kirkuk (norte), la detonación de cuatro vehículos, tres de ellos contra el rector de la universidad de esta ciudad, quien salió ileso, causaron dos fallecidos y 24 heridos.
También hubo atentados similares y ataques armados en otras zonas de las provincias de Salahedín (norte), Diyala (este), Nínive (norte), Babel (centro), Zi Qar (sur) y Al Anbar (oeste), donde al menos seis personas perdieron la vida y 74 resultaron heridas.
A los sucesos de hoy se suman varios ataques ocurridos el domingo en distintos puntos del país, que ocasionaron doce muertos, la mayoría miembros de las fuerzas del orden, y once heridos.
En la actualidad, Irak vive un deterioro de la seguridad con numerosos atentados, dirigidos sobre todo contra objetivos chiíes y de las fuerzas de seguridad.