Publicidad
Montecristi, la cuna del general Eloy Alfaro (Galería)
Su historia, sus tradicionales sombreros de paja toquilla, sus atractivos turísticos, como la Basílica Menor de la Virgen de Monserrate, la Casa de Alfaro, la Playa de San José y la Isla de la Plata, sumados a su clima tropical y a la hospitalidad de la gente, hacen de Montecristi uno de los destinos más visitados en la Costa ecuatoriana.
Ubicada en el cerro que lleva su mismo nombre, a 24 kilómetros de Portoviejo, cuenta con alrededor de 37.472 habitantes.
Esta, que fue la cuna de Eloy Alfaro, atrae a decenas de viajeros, es así que, según el Ministerio de Turismo, fue el destino más visitado durante 2014 con más de 193 mil visitantes, un 12% más en comparación con 2013.
Uno de sus principales atractivos es el Centro Cívico Ciudad Alfaro que cuenta con una extensión de 5,4 hectáreas. Hasta ahí llegó, desde Cuenca, María Gabriela Ruiz junto a sus hijos. Ella asegura que la mezcla de historia y de un ambiente natural atrapa a los turistas.
El año pasado, el Centro Cívico Ciudad Alfaro fue visitado por 193.283 personas, y en los 2 primeros meses de 2015 arribaron más de 26 mil turistas. Es un lugar que se enfoca en dar a conocer a los visitantes el proceso histórico de la Revolución Alfarista.
Freddy López es uno de los guías que proporcionan información a quienes llegan al lugar. “Les explicamos la lucha liberal, qué es lo que hizo el general Eloy Alfaro Delgado, cuál fue su gesta revolucionaria y, por ende, de lo que fue esta área, que es donde se creó la Constitución en 2008”, indica.
Ciudad Alfaro tiene varias áreas y recorrerlas toma alrededor de una hora. Consta de un Centro Cívico, que comprende el museo de la Revolución Liberal Radical, el Salón de la Democracia donde se elaboró la Constitución (allí están los bienes emblemáticos del General tales como su sable, su traje y artículos que usó). Además está el mausoleo donde reposan las cenizas del ‘Viejo Luchador’, la Sala de Bienes Emblemáticos del General Alfaro, la Sala Museográfica Estación del Tren de la Unidad Nacional, la Sala Museográfica prehispánica Salangomé; la Sala de Exhibición La Toquilla y Cancebí y la Galería de las Artesanía.
Solo el Proyecto Arqueológico Hojas Jaboncillo, que se lleva a cabo en la parroquia urbana Picoazá y que consiste en más de 900 estructuras arqueológicas que se exhiben en 3 museos, recibió durante 2014 a 5.878 visitantes.
La atención al público en Ciudad Alfaro es de 08:30 a 17:00 (todos los días). A esa hora se cierran las instalaciones museográficas, pero queda abierta la parte de los artesanos. En los últimos feriados el lugar recibió a unas 6.500 personas.
“Montecristi es una ciudad maravillosa, muy linda, acogedora para invitar al mundo a que la visite”, comenta María Gabriela Ruiz quien dice que regresará en los próximos meses.
La estudiante María José Zavala hace un recorrido por la ciudad en compañía de su cámara. Graba detalles de los lugares que conoce. Comenta que para hablar de las bondades de la cuna del general Alfaro Delgado se requieren varias horas, aunque dice que lo que más le gusta de esta ciudad costera son sus fiestas. Entre las principales constan las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de Monserrate, que se celebran el 21 de noviembre,; el 23 de octubre en cambio se recuerda la Independencia de Montecristi y el 25 de junio la Cantonización de Montecristi.
Al mantense Adrián Moreira le “hechiza” el verde del cerro que espera subir algún día. “Me gusta este clima bien fresco, así como el Paseo Lúdico. Las artesanías son muy lindas y además mundialmente conocidas. Quien no conoce Montecristi, ni se imagina cuánto se va a recrear y los conocimientos que asimilará”, comenta.
Y son justamente sus artesanías las que han hecho que este lugar costero alcance fama. El sombrero fino de paja toquilla es su producto estrella. Los pobladores que se dedican a esta actividad son considerados como los mejores tejedores del mundo.
El proceso inicia con la recolección de la materia prima de los terrenos ubicados en La Pila, El Aromo, Las Pampas, Santa Marianita, Pacoche y Las Lagunas. La paja se corta cuando mide un poco más de un metro y adoptado un color verde. Toma un tono beige cuando es hervida. Después se la corta en finas varillas, se la seca y se la sahúma para que tome un color blanco. De este modo la materia prima está lista para ser tejida.
Existen familias que se dedican a esta actividad, como la de Pastor Mero (87 años), quien vive en el barrio Primero de Mayo. Él, por su edad, ha dejado la labor, pero su yerno, Roberto Mero, y su hija, Martha, han seguido con la tradición. Incluso son maestros y han llevado sus conocimientos a talleres en Portoviejo, Manta y a personas de su mismo cantón.
Los años de experiencia en esta actividad hacen que Mero explique con soltura algunos pasos de la elaboración del sombrero. Por ejemplo, comenta, que el remate del sombrero se realiza alrededor de todo el sombrero para terminar en los bordes de las alas.
En 2012, la Unesco declaró al sombrero de paja toquilla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Según el Ministerio de Turismo, fue el indígena Domingo Chóez quien, en 1630, conjugó esta materia prima que se cultiva en la mayor parte de la provincia de Santa Elena.
Otro importante atractivo es el ferrocarril, cuyo vagón se habilitó desde este año. En su interior hay imágenes de rutas de los ferrocarriles y la explicación de cuál fue la importancia del tren en el desarrollo del país.
Aunque los referentes históricos de Montecristi, como sus tradiciones, son un importante atractivo turístico, sus playas también lo son. Por ejemplo, la playa San José brinda un ambiente tranquilo en sus cerca de 35 km de extensión. Cuenta con aproximadamente 2.500 habitantes quienes se dedican, principalmente, al tejido de los sombreros de paja toquilla. Su abundante vegetación está acompañada de varias hectáreas de manglar. Además, en sus bosques habitan centenares de monos.
La actual administración municipal, encabezada por el alcalde Ricardo Quijije, se encuentra ejecutando el estudio de integración del malecón escénico de la playa de San José. Lo proyectado es que esté listo a mediados de este año. Así lo indica María Eugenia Pablo, directora de turismo del Gobierno local. A este balneario, muchos califican como un paraíso dentro del país.
Para acceder hay 2 vías, la Costanera o por el camino rural del sitio Los Bajos. Es un lugar muy singular, con un río que muere en el océano Pacífico, un manglar con distintas especies vegetales y animales. Antes de que el río y el mar se fundan, hay una especie de piscina gigante. El Municipio pretende promover allí un turismo con conciencia ecológica.
Cerca de ahí está la Isla de la Plata, una pequeña montaña con una superficie de 12,5 km. Ahí podrás observar piqueros enmascarados, piqueros de patas rojas y azules, fragatas, albatros, pelícanos y rabijuncos. Entre junio y octubre las ballenas jorobadas Megápteros novaeangliae visitan la zona para aparearse. Se trata de un espectáculo natural que no te lo puedes perder, pues son animales que miden 16 m y pesan hasta 40 toneladas.
Montecristi cuenta con varios acantilados, playas e islotes, es el sitio ideal para practicar diversas actividades como el buceo de superficie y de profundidad, snorkeling o largas caminatas. Además sus olas son ideales para surfear.
El montecristense Emilio Delgado, de 77 años, mira a su cantón y comenta que ha crecido mucho. Se percata que cada año llegan más viajeros, entre estos centenares de devotos de la virgen de Monserrate; y es que la Basílica Menor, donde reposa la imagen, recibe a miles de feligreses cada año. Fue construida entre 1959-1962 y es considerada como una de las piezas arquitectónicas más hermosas de Manabí.
Una de las principales ventajas del cantón, para Darwin Quijije, es su clima. “Aquí hace poco calor. Tenemos un microclima extraordinario”, indica.