Ecuador / Jueves, 09 Octubre 2025

Madre vio cómo su yerno asesinó a sus dos hijas

Las víctimas jugaban naipes, con familiares y amigos, cuando un hombre le dio el arma a Manuel.
Foto: cortesía
El sospechoso, quien no ha sido capturado, supuestamente buscaba venganza por un ataque que sufrió su hija.

Una joven que tenía ocho meses de embarazo, fue una de las dos mujeres baleadas -la tarde del domingo- en los exteriores de una vivienda de caña y madera, en el recinto Mata Palo, en el cantón Jujan, provincia de Guayas.

De acuerdo con un reporte de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas, Secuestros, Extorsiones y Desapariciones de personas (Dinased) las víctimas eran las hermanas Ivonne Patricia Borbor Olea y Elsa Aidé Palma Olea, de 20 y 30 años de edad, respectivamente. La mayor de estas estaba pronta a convertirse en madre. Su bebé también falleció.

Los peritos, que realizaron la autopsia en la morgue de la ciudad de Milagro, precisaron que la menor de las hermanas tenía 13 heridas producidas por los proyectiles, según medios locales.

Celsa Olea, la progenitora de las víctimas, comentó que eran las 15:30 del domingo y jugaba con los naipes acompañada de sus dos hijas y sus yernos. Todos estaban reunidos afuera de la vivienda en una mesa y sillas plásticas, color rojo.

En ese momento, según su versión, llegó un vecino de nombres Joel C. V., al que conocen como ‘El gato’ y le dio un arma de fuego Manuel De Jesús M. O., quien estaba en estado etílico. “Este preguntó por el esposo de mi hija y como no estaba se dirigió a Ivonne. Ella le preguntó ¿qué me vas a matar? y él le respondió que sí. Entonces le disparó”, narró la madre.

Pero no solo Ivonne recibió disparos, sino que Elsa fue alcanzada por una bala que impactó en su abdomen. Ella no falleció en el instante, sino aproximadamente siete horas después, al no soportar una intervención quirúrgica en un hospital del cantón Babahoyo, en la provincia de Los Ríos.

Manuel salió corriendo de la casa y la misma persona que le facilitó el arma de fuego para cometer el crimen lo ayudó a fugarse en una motocicleta, color negro. Joel, quien se bajó de la moto más adelante, fue capturado por los agentes. Mientras que el autor de los crímenes continuó su viaje y no fue capturado, hasta el cierre de esta edición.

Un agente de la Policía que intervino en el levantamiento de los cuerpos manifestó que Manuel tenía problemas con el esposo de una de las hermanas. Pues presumía que él había atacado sexualmente a una de sus hijas. El hecho ocurrió hace siete meses y la denuncia fue asentada en la Fiscalía. (I)