Un uniformado de la Policía Nacional se salvó de morir en una persecución. El agente iba en una moto y cuando circulaba por la ciudadela Ferroviaria, en el norte de Guayaquil, vio que unos hombres asaltaron a una mujer.
El gendarme los siguió, mientras pedía refuerzos. “Uno de los ocupantes salió por la ventana y disparó unas 4 veces”.
El seguimiento continuó y, por el sur de la ciudad 2 de los ocupantes se lanzaron del carro y escaparon. Minutos después, otra vez uno de los hombres le disparó, pero el tiro impactó en la moto. “Dios me salvó la vida”, dijo.
Cristhian Jarol V.M., de 22 años, y Cristhian Alfredo R.R., de 28, fueron detenidos en la luz roja de un semáforo. El fiscal William Aguilar indicó que los apresados portaban pistolas de juguetes y no saben qué pasó con la otra arma. (I)