Mientras   en varias celdas de la Penitenciaría del Litoral, situada en el  km 17,5 de la vía a Daule, viven en condiciones de hacinamiento,   en otras, un   interno goza de espacio privilegiado y otros beneficios.

Las prebendas del recluso que se identificó como Alfredo Benigno Espinoza Bailón van desde completa privacidad hasta disfrutar de su tiempo libre  viendo televisión o manteniendo sus alimentos frescos y agua helada en su  refrigeradora.

Cómo ingresaron estos artefactos al Centro de Rehabilitación, es la  interrogante que deberán dilucidar las investigaciones de la Fiscalía.

Así  lo manifestó Orlando Jácome, jefe de Operaciones del Comando Provincial de Policía del Guayas, quien  informó los pormenores del operativo desarrollado, la madrugada de ayer, en  la cárcel de varones por, al menos, 200 agentes.

Esa no fue la única novedad. En los cuatro pabellones, C Alto, C Bajo, B  Bajo y Artesanos, la Policía decomisó 783 gramos de diferentes drogas: 39 gramos  de heroína distribuidos en sobres de papel   de revista, al igual que 428 gramos de  cocaína y 316 gramos de marihuana en papel periódico.

También en poder de un  interno, de quien   no se reveló la identidad, los agentes incautaron  1.000 dólares y en una  celda  165 dólares más.

Entre las demás evidencias del control  constan 202 armas cortopunzantes,  33 pipas, decenas de cargadores de celular y 38 teléfonos celulares, 9 chips,  varillas metálicas, ganchos, alicates, playos, martillos, cinceles, litros  de licor y jeringas.

El oficial  a cargo del operativo manifestó que también    encontraron overoles y chalecos  reflectivos que, se presume, serían utilizados para despistar a los  guías penitenciarios y poder escapar de la cárcel.