El embajador de Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo, envió un nuevo pedido de rectificación y réplica a revista Semana porque "desde la militancia política en contra del Gobierno ecuatoriano" ha vuelto a desinformar.
En su carta, Vallejo se refiere a la nota "¡Veremos quién es quién!", de la edición del 26 de agosto, en el que la revista manipula varios hechos. "Ustedes dicen que el señor Francisco Vivanco, presidente de diario La Hora fue demandado por desacato, en mayo de 2007. Lo que no dicen es que el señor Vivanco, también propietario de la revista Vanguardia publicó un comunicado, a fines de julio de este año en el que decía que, "dos miembros de la Redacción, Juan Carlos Carlderón y Jean Cano, tendrán que demostrar la veracidad de sus acciones ante los jueces respectivos. Es decir, el señor Vivanco terminó acusando a sus propios periodistas que reclamaban indemnizaciones laborales justas al momento de liquidar su revista", subraya el Embajador.
"Frente a este atropello, Semana, solidaria con el dueño del medio y no con los periodistas, ha callado", añade.
También indica que la revista asegura en esta nota que el juicio contra Emilio Palacio y diario El Universo fue porque llamaron "dictador" al presidente Rafael Correa e "insinuaba" que el Mandatario pudo haber incurrido en crímenes de lesa humanidad.
"Redactar así el tema es una manipulación de los hechos", recalca Vallejo, al recordar que el editorialista acusó falsamente al Presidente "de haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles".
En referencia al tema de los autores del libro El gran hermano, la nota dice que fueron demandados porque "habían denunciado supuesta corrupción en contratos del hermano de Correa", cuando en realidad fue el propio Presidente quien denunció en cadena nacional a su hermano Fabricio por dichos contratos; los autores fueron demandados por acusar sin fundamentos al Presidente de conocer de los contratos ilegales y de beneficiarse de ellos.
Semana también saca de contexto declaraciones sobre la decisión de explotar el petróleo en el Yasuní-ITT; lo irónico es que la revista, según explica el embajador Vallejo, "jamás dedicó un reportaje amplio a la iniciativa Yasuní-ITT, para sensibilizar a los lectores colombianos y, al igual que muchos medios mercantilistas, ahora pretende mostrar una supuesta vocación ecológica".