Un auditorio lleno de personajes de cómics japoneses, videojuegos y fanáticos del ánime fue el escenario del evento Doragon Game’s Party, realizado ayer en Quito.

El encuentro fue organizado por el grupo juvenil Doragon No Kyoen, conformado por 15 integrantes que ven en el cosplay (subcultura dedicada a representar un personaje de ficción) y los videojuegos una forma de disfrutar el tiempo libre.

Fabián Herrera, organizador del festival, indicó que el objetivo es que los amantes del ánime y los juegos  compartan experiencias.

Más de 4 consolas de videojuegos fueron instaladas en una habitación y en menos de una hora todas fueron ocupadas por los ‘gamers’.

Su atención estaba en las pantallas, donde se enfrentaban monstruos y guerreros medievales. “Es una actividad sana, aquí no ves chicos fumando o consumiendo alguna droga, toda su energía se  concentra en el juego y en crear los trajes para interpretar a sus personajes favoritos”, dijo Roberto Salazar, de 16 años.  

Los juegos preferidos por los asistentes eran The King of Fighters, Street Fighter, Killzone Shadow Fall, Metal Slug, Call of Duty Ghost, Halo 2 y el tradicional Super Mario con el que crecieron varias generaciones.

En varios stands se exhiben las revistas de series de ánime Marvel y DC comics. También destacan los muñecos de las series japonesasPokemon,Caballeros del Zodiaco y Sailor Moon, además de objetos como espadas y sellos apreciados por los coleccionistas, quienes  aprovechaban el encuentro para aprender más sobre las situaciones en que se desenvolvían los personajes de las tiras cómicas.  

Por ejemplo, Gednela Ubilluz pinta y construye a mano personajes de Mario Bros en llaveros y con detalles personalizados. La comida también fue parte importante del acto.    

En el bar se vendía sushi, cupcakes, pasteles y más, pero con la particularidad de que las cajeras y meseras eran las guerreras de las series Shakugan no Shana, Unbreakable Machine Doll y Maka Albern. Sus coloridos trajes cautivaban a los visitantes.

Por ejemplo, el atuendo de Shimatake era azul y blanco, con accesorios dorados, la falda plisada y corta con detalles de color negro. Su cabello era azul con mechas verdes y adornado con una diadema de orejas azules de conejo.

“Este es mi segundo año haciendo cosplay, me gusta este pasatiempo porque puedo convertirme en la guerrera Shimatake. Puedo jugar a dejar de ser yo. Además, el confeccionar el traje, buscar los detalles más parecidos es como un reto por cumplir”, comentó Andrea Yépez (21).

Para la tarde estaba prevista la presentación de la banda guayaquileña Niji, que interpreta covers de  series y videojuegos. Además se instaló un karaoke.

También asistió Carmen Pilar Best, la mejor cosplayer internacional del Perú, quien fue jueza en algunas actividades del evento.

Herrera, presidente de Doragon, indicó que el grupo se formó hace más de tres años, además dijo que este festival es la antesala del Dorago 3, un encuentro de gran magnitud al que asistirán cosplayers nacionales e internacionales como Gabriel Nimins, ganador mundial de cosplay.

Los grupos de cosplay en el Ecuador realizan este tipo de eventos desde el 2009, y los más reconocidos son Ichiba, y Doragon, en Quito.