La nueva reforma tributaria  trae consigo nuevas exoneraciones y beneficios para los agricultores en lo relacionado  al pago del impuesto por sus tierras. Esta medida es bien vista por los agricultores ya que los que cuenten con una  extensión de menos de 70 hectáreas con características de tierras amazónicas están exonerados del tributo.       

Así también serán exonerados del tributo aquellas extensiones que tengan una función ambiental, con bosques o que se dediquen a programas de forestación o reforestación, para la recuperación de suelos degradados. La reforma también dispuso que  para los ejercicios fiscales 2010 y 2011, el plazo para  pagar el Impuesto a las Tierras Rurales se amplía hasta el 31 de diciembre del presente año.

“Esta medida adoptada por el Gobierne favorece mucho a los productores y en especial a los ganaderos. La actual situación que vive el sector es muy crítica y la nueva norma contrarresta en algo nuestra situación”, dijo José Zambrano, ganadero de Manabí, quien resaltó la nueva norma tributaria que rige desde el pasado 24 de noviembre en el país.  

Zambrano dijo que el sector está a la espera de que el Ministerio de Ambiente haga un instructivo para que los ganaderos, que puedan ajustarse a algún tipo de explotación amigable con el medio ambiente, como forestar o reforestar  queden exonerados del pago del tributo a las tierras rurales.

La nueva norma establece  el incremento de la  base no gravada de 25 a  70 hectáreas a aquellas tierras rurales con condiciones similares a la Amazonía siempre y cuando exista un informe favorable de parte del Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y el Servicio de Rentas Internas (SRI). Así mismo, los dueños de los predios que se acojan a los programas autorizados por el Ministerio de Ambiente para la forestación y reforestación dentro de su predio, tendrán derecho a crédito tributario.

Según el SRI, el cálculo del impuesto al uso de las tierras   será igual al uno por mil (0,001) de la fracción básica no gravada del impuesto a la renta de personas naturales y sucesiones indivisas del año fiscal en curso, siendo en el año 2011 de $9.21 por cada hectárea o fracción de hectárea de tierra que sobrepase las 70  hectáreas declaradas.

Paúl Olsen, presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral y Galápagos, manifestó que el presidente de la República, Rafael Correa, en una reunión que sostuvo con el sector les dio algunas alternativas para que queden exentos del pago del impuesto a las tierras. Una de ellas fue que los ganaderos  reforesten las hectáreas  donde tienen las reses para ser exonerados del impuesto.

“Nuestra preocupación es la demora que está habiendo en el Ministerio de Ambiente para que esto se pueda dar y nosotros ser beneficiados por preservar el medio ambiente”, concluyó.

Por otra parte, Luis Salvador, presidente de la Asociación de Productores de Leche (Asoprole), sostuvo que el sector agropecuario no necesita que se le regale nada, pero sí necesita incentivos y préstamos para hacer un fideicomiso conjuntamente con el gobierno y los agricultores. “Es bueno para el sector agropecuario que se eliminen algunos tributos, ya que hay una crisis en el sector que tiene un gran porcentaje de productores endeudados por el atípico clima que hay en el país”, subrayó el dirigente.